La intensa presión sobre el tipo de cambio en Argentina generó este miércoles una fuerte intervención del Banco Central, liderado por Toto Caputo, en los mercados de dólares financieros.
Sin embargo, esta acción, que logró contener parcialmente la suba de estos dólares, tuvo un costo significativo: una caída de USD 200 millones en las reservas de la autoridad monetaria, que se ubicaron en USD 26.246 millones, el nivel más bajo en catorce meses. Paralelamente, el dólar blue escaló hasta los 1.300 pesos.
Esta situación desató una fuerte preocupación en el ámbito económico. Dos figuras de peso, Carlos Melconian y Carlos Rodríguez, exasesor de Javier Milei, alzaron la voz para advertir sobre el peligro de continuar utilizando reservas para contener el tipo de cambio.
«El régimen cambiario está en rojo», sentenció Carlos Melconian, enfatizando que el Banco Central «no puede continuar vendiendo dólares que no son de él».
El economista, cercano al mercado, señaló que el Gobierno postergó innecesariamente la actualización de la brecha cambiaria, aprovechando el ingreso de divisas por el blanqueo.
Sin embargo, advirtió que las reservas negativas del Banco Central, que rondarían los USD 10 mil millones, implican que la intervención actual se estaría realizando con fondos provenientes de encajes de depósitos en dólares y del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses, pertenecientes a los jubilados.
Por su parte, Carlos Rodríguez cuestionó la «displicencia» con la que el Banco Central se desprende de sus reservas, citando como ejemplo el déficit de la balanza de turismo, impulsado por un dólar considerado barato. «Hay que ser ciego para no ver este desequilibrio. No se entiende adonde quieren llegar con esta política económica», manifestó el economista.
Ante este panorama, la reacción oficial desde el Ministerio de Economía fue limitada, centrándose en alentar las expectativas de un inminente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, esta estrategia no genera consenso en el mercado.
Melconian, al igual que otros analistas, advirtió sobre la necesidad de un programa de shock para la estabilidad, que incluya una política monetaria seria, un régimen cambiario que deje de ser transitorio y reformas estructurales.
«Los programas fondomonetaristas son una cabalgata en el desierto», afirmó Melconian, insistiendo en la urgencia de abordar la inconsistencia del actual sistema de dólar fijo.
La atención del mercado se centra ahora en la conferencia de prensa de la vocera del FMI prevista para este jueves al mediodía, en busca de precisiones sobre un posible acuerdo y su impacto en la delicada situación cambiaria argentina.