Las empresas que brindan el servicio de transporte y distribución de gas natural por redes pidieron un aumento de tarifas del 45%, lo que significaría un impacto del 15% en las boletas finales de los usuarios.
Sin embargo, el Gobierno planea poner un tope del 9,9% para los aumentos de tarifas por encima de la inflación a partir de abril.
Las empresas también propusieron un esquema de incrementos mensuales para garantizar los fondos para las inversiones y no perder contra la inflación.
El transporte de gas tiene un peso del 16% en la factura final de los usuarios, mientras que el costo propio de la producción o las importaciones de gas alcanza el 27%, el margen de distribución un 34% y los impuestos un 23%.
La documentación presentada por las empresas se debatirá en la audiencia pública prevista para el próximo jueves 6 de febrero.
Si la postura del Gobierno prospera, las propuestas de las empresas deberían ser rechazadas y sus planes de inversiones se tendrán que ajustar a una menor disponibilidad de ingresos.