martes, julio 16, 2024

Internacionales

Política climática internacional

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Jim Tebrake , Francien Berry y Darja Milic

La integración de datos económicos y climáticos fortalecerá la política climática. La Iniciativa de Brechas de Datos ayuda a los responsables de las políticas a comprender mejor el impacto ambiental de las actividades económicas y la eficacia de las políticas climáticas.

A medida que las economías de todo el mundo se esfuerzan por reducir las emisiones y lograr un crecimiento sostenible, es fundamental contar con datos fiables, ya que constituyen la base para una toma de decisiones informada y orientan el desarrollo, la aplicación y el seguimiento de las políticas.

Reconociendo esto, el Grupo de los Veinte está intensificando sus esfuerzos para mejorar el alcance y la calidad de los datos relacionados con el clima. A través de la tercera fase de la Iniciativa sobre Brechas de Datos , busca integrar mejor los datos climáticos con las estadísticas macroeconómicas. De esta manera, podremos entender mejor el impacto ambiental de las actividades económicas y la eficacia de las políticas climáticas.

El gráfico de la semana destaca una de esas métricas útiles: la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero, que mide los niveles de emisión en relación con la producción industrial. Esto muestra qué industrias están produciendo más contaminantes por dólar de producción y puede orientar los esfuerzos para reducir las emisiones en las áreas de mayor impacto.

Gráfico 1El gráfico revela algunas tendencias prometedoras. En concreto, los datos muestran reducciones notables en la intensidad de las emisiones en los sectores agrícola e industrial, que abarcan la electricidad, la minería y el agua. Esto es especialmente alentador, ya que estos sectores en conjunto representan más del 75 por ciento de todas las emisiones del G20 y se encuentran entre los más intensivos en emisiones. Esta disminución en la intensidad de las emisiones sugiere que las fuentes de energía con menores emisiones de carbono, las tecnologías más limpias y las mejoras en la eficiencia energética están dando sus frutos. Para entender mejor cómo se desarrollan estas dinámicas en las distintas industrias y economías, se necesitan datos más granulares. Proporcionar datos más granulares para entender mejor la transición hacia una economía con menores emisiones de carbono es un objetivo importante de la Iniciativa sobre Brechas de Datos del G20.

Si bien la intensidad de las emisiones en algunos sectores clave está disminuyendo, el ritmo general aún es insuficiente para disociar el crecimiento económico de las emisiones a tiempo para cumplir con los objetivos climáticos. El informe de 2023 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático indica que las emisiones globales de gases de efecto invernadero tendrían que disminuir al menos un 43 por ciento para 2030 en comparación con los niveles de 2019 para evitar que el calentamiento global supere los 1,5 grados Celsius. Lograr esta reducción de las emisiones mientras se mantiene el crecimiento económico llevaría las intensidades de las emisiones hacia cero , donde en última instancia necesitamos que se mantengan.

Un análisis más profundo de los datos también revela importantes y persistentes lagunas. Si bien se dispone de más datos gracias a la iniciativa de datos, la mayoría de las economías del G20 aún no elaboran estas estadísticas de manera regular o lo hacen sin el detalle sectorial necesario. Esta falta de una cobertura sólida de los datos dificulta la gestión y la toma de decisiones eficaces, lo que refuerza el adagio de que “no se puede gestionar lo que no se mide”.

Las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades productivas son sólo una parte de la huella de carbono de un país. Para entender plenamente el progreso global, en particular desde la perspectiva de la implementación de ajustes fronterizos, es necesario tener en cuenta las reducciones de emisiones logradas al trasladar actividades intensivas en contaminación a economías fuera del G20. Sin embargo, para abordar esta cuestión se requiere una perspectiva global. Uno de los objetivos de la iniciativa es ampliar las huellas de carbono para el G20 que reflejen las emisiones de cada país, independientemente de dónde se produzcan físicamente las emisiones.

Las iniciativas en curso en el marco de la tercera fase para estandarizar y ampliar las cuentas de emisiones atmosféricas van más allá de los simples ajustes de procedimiento; desempeñan un papel fundamental para alinear mejor las políticas económicas con los objetivos de sostenibilidad. A medida que avance la labor, se seguirán mejorando las formas en que los países miden y, en última instancia, gestionan su impacto ambiental.— El informe completo sobre la marcha de la tercera fase de la Iniciativa sobre Brechas de Datos se puede consultar  aquí . Se puede acceder a los datos producidos en esta área desde las propias plataformas de difusión de los países y desde el  Tablero de Indicadores de Cambio Climático del FMI.

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