Los agricultores exigen que se alivie la carga burocrática y las exigencias medioambientales de la Unión Europea, más apoyo institucional y financiero, protección frente a la competencia exterior y medidas para combatir los crecientes costes de producción y la sequía.
Los agricultores españoles se han manifestado con tractores este jueves por tercera jornada consecutiva en diferentes puntos del país, donde han vuelto a cortar carreteras para exigir cambios en las políticas agrícolas de la Unión Europea y medidas para combatir los aumentos de los costes de producción y la dura sequía.
En una intervención parlamentaria, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, prometió el miércoles ayudar a los agricultores y defender su caso en Europa. Además, el martes, el ministerio de Agricultura anunció unos 270 millones de euros en ayudas a 140.000 agricultores, con el propósito de compensar los estragos de una grave sequía y los problemas causados por la agresión rusa a Ucrania.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, se reunió con los sindicatos de agricultores el pasado viernes, pero no logró persuadirlos para que detuvieran las protestas.
Las protestas del sector primario recorren Europa y fuerzan concesiones
En los últimos días ha habido otras protestas en otros países europeos como Francia, Italia, Bulgaria, Polonia y Grecia.
La Comisión Europeaha hecho concesiones a los agricultores durante las últimas semanas, al relajar algunas normas que seguían criterios medioambientales. Esta misma semana, el Ejecutivo comunitario decidió retirar su propuesta de reducir a la mitad el uso de pesticidas y otros productos peligrosos.
La ministra de Asuntos Exteriores de Bélgica, Hadja Lahbib, que actualmente ocupa la presidencia rotatoria de la UE, dijo el miércoles que las normas que rigen la agricultura «deben ser reevaluadas a la luz de las realidades actuales».
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