Un camión que atraviese la Ciudad de Buenos Aires por la Autopista 25 de Mayo o Perito Moreno, pagará por viaje en hora pico y tan sólo por unos 14 km, la suma de $ 4.200.-
Al año, ida y vuelta (28 km), serán $ 2.500.000.-, sólo en concepto de peaje.
En el caso de un automóvil serán $ 610.- (ida y vuelta), y en el año $ 366.000.-
COMARACIÓN CON OTRAS AUTOPISTAS – HORA PICO
1) TRANSPORTE DE CARGAS
AUSA, ida y vuelta $ 8.478.- 28 km aprox. –
AUSOL, ida y vuelta $ 1.280.- 120 km aproximadamente
ACCESO OESTE (se paga dos veces), ida y vuelta $ 2.120.- 120 km aprox.
RICCHIERI-EZEIZA-CAÑUELAS, $ 2.000.- 120 km aprox.
AUBASA, ida y vuelta $ 2.640.- 120 km. Aproximadamente
CAMINO DEL BUENAYRE, ida y vuelta $ 1.960 48 km. aprox.
Por km
AUSA $ 302/KM
AUSOL $ 11/KM
ACCESO OESTE $ 17/KM
RICCHIERI-EZEZIA-CAÑUELAS $ 33/KM
AUBASA $ 22/KM
CAMINO DEL BUEN AYRE $ 40/KM
1) AUTOMÓVIL
AUSA, ida y vuelta $ 1.220.-. Tomando 25 días mensuales, al año $ 366.000 y hay que sumar estacionamiento, combustible, etc. Son 28 km aproximadamente
AUSOL, ida y vuelta, $ 200.- 120 km
ACCESO OESTE (se paga dos veces), ida y vuelta $ 400.- 120 km.
RICCHIERI-EZEIZA-CAÑUELAS, ida y vuelta, $ 400.- 120 km
AUBASA, ida y vuelta, $ 520.- 120 km.
CAMINO DEL BUENAYRE, ida y vuelta, $ 400.- unos 48 km.
Por km
AUSA $ 44/KM
AUSOL $ 1,70/KM
OESTE $ 3,30/KM
RICCHIERI-EZEIZA-CAÑUELAS $ 3,30/KM
AUBASA $ 4,30/KM
CAMINO DEL BUENAYRE $ 8.30/KM
Transcurrida la Audiencia Pública “no vinculante” llevada a cabo el día 27 de febrero próximo pasado, donde se trató la modificación del cuadro tarifario de peaje y del Reglamento de Explotación, sin contemplar los reclamos de los usuarios viales directos e indirectos, el Gobierno porteño autorizó el tarifazo de peaje solicitado por la empresa concesionaria AUSA, y el cual ya estaba acordado antes de la convocatoria a la Audiencia Pública correspondiente.
Con esta medida que se reitera en forma permanente, que no respeta principios básicos como “confiscatoriedad” y “razonabilidad”, se sigue esquilmando el bolsillo del usuario vial y generando aumento en el costo de transporte y por ende en todos los precios de la economía.
Para dañar aún más a los usuarios viales, se extendió la franja horaria “pico”, y además cobrándose simultáneamente en ambos sentidos, incluyendo también los sábados, domingos y feriados. Esto implica aumentos encubiertos, mayor recaudación y fabulosa ganancia solo a favor de la empresa concesionaria.
Cabe señalar la lamentable actitud de los legisladores porteños, como así también de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que no estuvieron presentes en la Audiencia Pública celebrada. Haber participado hubiese sido un buen gesto y una forma de justificar los buenos ingresos que perciben. Otro hecho lamentable, es la actuación del Ente Regulador de los Servicios Públicos de CABA, que alegremente permite que sean vulnerados y pisoteados los derechos de los usuarios viales.
A tal efecto, el Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial (CONADUV) manifiesta el enérgico rechazo al aumento por injustificado, abusivo y carente de todo fundamento técnico-económico, y la urgente disolución de la Empresa AUSA.
“¿Cómo es posible que del total de la recaudación de AUSA, sólo el 40 % es destinado a operación y mantenimiento ordinario de las autopistas urbanas, un 10 % corresponde a la “Contribución especial ferroviaria” para contribuir a la prestación del servicio de subtes , y el 55 % a obras públicas que encomienda la Ciudad?”
“¿Cómo es posible que estando las obras recontra pagadas y amortizadas se siga cobrando peaje y se tenga que seguir soportando el costo fenomenal de la concesionaria AUSA, claramente innecesaria y burocrática y encima percibiendo tarifas siderales?”
En definitiva, el usuario vial no paga un peaje, paga un claro impuesto al tránsito que genera serios perjuicios sociales y económicos.
Es importante destacar que las Audiencias Públicas, de carácter “no vinculante”, constituyen un simple formalismo, representando un desagradable “show” donde se monta un decorado escenográfico en la pretensión de darle participación a la ciudadanía en la toma de decisiones importantes y siendo una burla y falta de respeto a los usuarios viales y público en general. Es sabido que tras las Audiencias Públicas, que son un requisito obligatorio y dónde sólo se expone la situación del concesionario y cómo restablecer y adecuar su ecuación económica-financiera, los aumentos de tarifas serán autorizados y sin considerar la situación económica del bolsillo de los usuarios viales. Lo cierto es que los incrementos siempre están acordados de antemano entre el Gobierno porteño y AUSA, y a espaldas de los usuarios viales y antes de convocar a las respectivas audiencias públicas.
ES ASÍ QUE SE IMPOSIBILITA UN DEBATE SERIO ENTRE LAS RESPECTIVAS ÁREAS DE GOBIERNO Y LOS USUARIOS VIALES, NO PUDIÉNDOSE EVITAR NI ALTERAR LOS PORCENTAJES DE AUMENTO QUE YA SE ENCUENTRAN DEFINIDOS EN LAS RESOLUCIONES RESPECTIVAS.