La medida de fuerza fue convocada para este martes por la Federación de Sindicatos de Municipales Bonaerenses (Fesimubo). Se prevé una masiva movilización a la Casa de la Provincia de Buenos Aires.
El paro fue anunciado días atrás en una carta abierta que el secretario general de la entidad, Rubén “Cholo” García, dirigió a Axel Kicillof y en la que declaró el «estado de alerta y movilización para el día 30 de agosto de 2022 en todos los municipios de la Provincia».
En diálogo con La Tecla, el histórico dirigente señaló: “Lo que vamos a hacer es una movilización a la casa de la Provincia de Buenos Aires para pedirle al gobernador que convoque al Consejo Provincial del Empleado Municipal. Eso está en nuestra ley, la 14.656, que nos costó ocho años de lucha”.
Entre los motivos de la protesta, se enumeran el pedido de reapertura de paritarias, el cumplimiento de la ley 14.656, conocida como “Ley de Paritarias Municipales”, la convocatoria al Consejo Provincial del Empleo Municipal, así como «la modificación de las asignaciones familiares, la situación de jubilados del IPS y la deficiente atención de IOMA».
“Hay algo que no ha pasado y es la convocatoria del Ministerio de Trabajo de la Provincia al Consejo del Empleado Municipal. Tenemos varios problemas: no sólo los salarios son muy bajos, en muchos casos al límite con la línea de indigencia, sino que la gran mayoría cobra al menos el 45% en negro. Es grave», destacó.
En los últimos meses, intendentes como Mayra Mendoza (Quilmes), Alfredo Zavatarelli (General Pinto), Román Bouvier (Rojas), Julio César Marini (Benito Juárez), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Sebastián Abella (Campana), Eduardo Battaglia (General Arenales), Eduardo Campana (General Villegas), Camilo Echevarren (Dolores) y Noelia Correa (Malvinas Argentinas) anunciaron aumentos para sus trabajadores municipales, algunos jugosos y otros más magros.
“Hay que preguntarle a los intendentes cuando hablan de 60% u 80% de aumento salarial sobre qué básico. En Merlo el básico es de $16.500, y si tenés 30 años de servicio 32 mil. Vos podés aplicar el 100% a ese salario básico y sigue estando lejos de la canasta básica, que está en 117 mil pesos”, objetó García.
“El 65% de los sueldos que están por debajo de la línea de la pobreza son de estatales provinciales y municipales. Hay una grave situación donde lamentablemente no podemos sentarnos a discutir con los intendentes, porque hay una negativa permanente”, añadió.
En este marco, afirmó que la mayoría de los jefes comunales bonaerenses “tiene la plata guardada en plazos fijos”. “Yo entiendo que hay mucha inflación, pero eso elimina la posibilidad del trabajador municipal de rediscutir paritarias. Queremos que el gobernador convoque al Consejo”, reclamó.
El poder, lo tienen los intendentes
Otro de los reclamos expuestos por Fesimubo, es la atribución de más facultades a los intendentes.
«Cuando se votó el presupuesto del año pasado, el municipal tenía que cobrar el salario familiar de acuerdo a la nomenclatura que estipula la ANSES. Esto se cumplía hasta el año pasado, pero el presupuesto que mandó el gobernador Kicillof a Diputados lo cambió. Pusieron un artículo que le da las facultades a los intendentes de poner la movilidad que quieren», señaló el «Cholo» García.
«Entonces no entendemos. Si tenemos que cobrar lo estipulado en el salario familiar como todos los trabajadores argentinos, ¿por qué le dan la facultad a los intendentes para que el salario sea diferente?», reclamó.
