La vicepresidenta, que antecedió en la palabra al primer mandatario, reivindicó la iniciativa del expresidente Hipólito Yrigoyen, por cuya iniciativa se creó la compañía hace 100 años.
El titular de la empresa, Pablo González, poco antes repasó la historia de YPF, y entre otros datos recordó que 42 trabajadores de la petrolera desaparecieron durante la última dictadura cívico militar. Criticó la gestión de Cambiemos y reivindicó el carácter estratégico de Vaca Muerta.
«La historia se construye también ante las adversidades»
Al tomar la palabra en el acto de 100 años de YPF, la vicepresidenta Cristina Kirchner reivindicó la decisión política de recuperar YPF en manos del Estado. «De cosas como estas se trata la política. No son promesas de futuro mejor, slogan ni marketing», destacó, y recordó que la actualidad de Vaca Muerta y la política energética se construyó «el día que decidimos recuperar YPF».
«No estaríamos festejando acá, si no hubiéramos recuperado YPF tras su desnacionalización», recordó la vicepresidenta, quien repasó el rol del expresidente Néstor Kirchner, desde su gestión como gobernador de Santa Cruz, para diferenciar la «privatización» de la «desnacionalización».
CFK recordó que con la privatización las provincias pasaron a ser parte de YPF, a través de los bonos carburíferos, y que Kirchner intentó alcanzar el 5 por ciento de participación para poder incidir en las políticas del directorio comprando bonos de YPF como provincia en la bolsa de Nueva York, pero recordó que el Gobierno nacional terminó forzando, en 1998, la venta de las acciones.
La expresidenta también recordó el rechazo del entonces jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, quien no dio la autorización para organizar Tecnópolis en la Ciudad de Buenos Aires, gracias a lo cual se pudo celebrar el aniversario de la petrolera en el predio de Villa Martelli. «Ante la adversidad, pecho, coraje y vamos a hacer algo mejor», dijo. «La historia se construye también ante las adversidades», insistió la vicepresidenta al recordar que Hipólito Yrigoyen creó YPF por decreto ante la falta de respaldo de la opisición de aquel entonces.
La vicepresidenta apuntó contra las críticas que dicen que «hace 30, 40 o 70 años» la política no hace nada por el país, lamentó que «se impugne la política en su totalidad» y citó una columna de opinión para apuntar contra la oposición al decir que «gobernar no es sacarse fotos en reuniones».
«La clase política piensa en slogans, pero no puede superar la mirada cortoplacistas, likes y retuits hacia la nada», agregó Cristina, quien criticó la banalidad con la que se trata la actualidad del país en los medios de comunicación.
Cristina pidió, más adelante, que se emitiera un video del exministro de Economía Nicolás Dujovne –antes de ser funcionario de Cambiemos–, en el reconocía la deuda «realmente muy baja» heredada por Cambiemos. En aquella intervención, Dujovne también reconocía el bajo nivel de deuda de las empresas y de las familias. «Dujovne decía que éramos estrafalarios por no endeudar a la Argentina, qué bárbaro», apuntó la vicepresidenta.
«Nadie puede negar que, desde 1983, el principal problema estructural era el peso de su deuda y todos los condicionamientos en torno a esa deuda», recordó la vicepresidenta, quien apuntó que «el gran drama del cambio de matriz de un modelo industrial y de trabajo a uno financiero y de especulación» ocurrió con la última dictadura cívico-militar.
En el repaso de su gestión de gobierno, Cristina Kirchner señaló que los salarios crecieron un 78%, cuando en los cuatro años siguientes cayeron. «Llegamos a una participación de los trabajadores del 51% en las riquezas. Pensemos en lo que hicieron, de esto no van a escuchar nada en la televisión. No se lo van a preguntar a nadie».
“No hay que sentarse con los empresarios como amigos”
Cristina Kirchner indicó también que los dólares de Vaca Muerta no serán solo la solución del país y puso como ejemplo que «no puede haber un festival de importaciones» y, sin nombrarla, se refirió a Techint, que construirá los caños del gasoducto Néstor Kirchner, y le exigió que «la línea de producción la traigan acá en la Argentina».
«El balance de 2021 (de Techint) triplicó el de 2020. Y es un insumo muy importante para toda la economía, para toda la industria. Si los preferimos a ellos en lugar de empresas extranjeras, que traigan la línea de producción a la Argentina, todavía tienen un horno apagado de la época del macrismo», advirtió CFK.
«No vamos a hacer solo el gasoducto Néstor Kirchner», apuntó Cristina, quien enumeró otros proyectos extractivos a futuro, entre ellos la explotación off shore en Mar del Plata. La vicepresidenta aseguró que se puede avanzar más, pero «hay que sentarse con los empresarios, pero no como amigos sino pidiéndole que devuelvan algo».
«Hay un deporte nacional por apoderarse de las reservas del Banco Central. Te dije -agregó dirigiéndose a Alberto Fernández- cuando hice un documento que vos tenés la lapicera, Alberto, te pido que la uses con los que tienen que darle cosas al país», interpeló.
Cristina Kirchner reconoció que en su gestión no logró controlar la inflación ni la economía bimonetaria. «Puedo admitir que cuando hay una remuneración fuerte del trabajo tenemos tensiones inflacionarias, pero debemos concentrarnos en que gobernar es administrar las tensiones y hacerlo en favor de las grandes mayorías». «El que quiera gobernar la Argentina sin tensiones ni conflictos, que se postule para la presidencia de Suiza», sentenció.
En ese tono, la titular del Senado continuó repasando su gestión en materia de endeudamiento e inflación, y destacó que «con defectos, con errores, y con modales que a muchos no les gustaban, nuestro espacio político encontró la forma de desendeudar de la Argentina». «Recuperamos YPF y además le pagamos el corralito a la Alianza», subrayó Cristina sobre el pago del bono Boden 12, emitido en 2001.
«Cumplí con el deber de devolver a los argentinos YPF»
Cristina Kirchner recordó que antes de reestatizar YPF, Repsol llegó a «triplicar la rentabilidad y las ventas, pero habían caído los pozos y la explotación petrolera», por lo que la Argentina se transformó en importadora de combustibles. «Mientras duró la convertibilidad, en la Argentina se vivió un proceso de desindustrialización» que no demandaba energía.
«No fue una decisión ideológica recuperar YPF, fue una decisión realista de recuperar la soberanía hidrocarburífera «, valoró la expresidenta y repasó las repercusiones negativas en medios como Clarín y La Nación, en cuyas tapas se anunciaba como «expropiación».
«Las decisiones que responden a los interés de las grandes mayorías encuentran muchos escollos, pero es indescriptible la sensación que se experimenta cuando uno cumple con su deber. Creo que cumplí con el deber de devolver a los argentinos YPF», destacó.
FUENTE: PÁGINA/12