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En general, cuando el médico realiza una prescripción suele ajustarse a la cantidad de unidades que contiene los envases del medicamento recetado, pero hay varias excepciones a esta regla, que dependen del tipo de afección, de la duración del tratamiento y por supuesto, de la rigurosidad que el paciente aplique al mismo.

Ya sea porque olvidamos alguna toma o porque el contenido era excesivo y nos sobra medicina, puede pasar que al comprobar el stock de medicamentos que todos solemos tener en casa, encontramos que quedan cantidades insuficientes de pastillas para resultar eficaces o se ha sobrepasado su fecha de caducidad.

También sucede que terminemos una medicación y nos queda el envase, especialmente si son los que estuvieron en contacto directo con el preparado, ya que los prospectos y los envases externos deben depositarse en los contendores correspondientes: cartón y papel en el azul y plásticos o latas en el amarillo.

En cualquiera de los casos antedichos, los envases deben llevarse al punto SIGRE que consiste en unos contenedores especiales que se encuentran en las farmacias y que sirven para realizar una recogida selectiva de los mismos. Lo que nunca hay que hacer es desecharlos, porque pueden ser sumamente perjudiciales para el medio ambiente.

¿Qué puedo depositar en el Punto SIGRE?

• Envases de medicamentos vacíos

• envases con restos de medicamentos

• envases con medicación caducada

• todos los artículos que tienen el símbolo de SIGRE en el envase

¿Qué es lo que NO se deposita en el Punto SIGRE?

• Termómetros

• Radiografías

• Jeringuillas con o sin agujas

• Prótesis

• Gasas

• Reactivos de laboratorio

¿Qué pasa con los medicamentos que se entregan para reciclar?

El contenido de los contenedores blancos de los Punto SIGRE es recogido por gestores especiales que se encargan de separarlo. Todo lo que es papel y cartón es reciclado, al igual que la mayoría de los blísteres y envases de plástico o de otros materiales (vidrio, lata, etc.). Algunos medicamentos se pueden emplear como combustibles y los que se consideran peligrosos son destruidos.

Es importante saber que los medicamentos que se desechan en ningún caso serán reutilizados, ni como donaciones ni como materia prima, ya que la normativa de la Comunidad Europea prohíbe de manera terminante y por razones de seguridad, que los medicamentos pueden tener una segunda vida.

Cada vez que depositamos los medicamentos en el Punto SIGRE contribuimos eficazmente a la protección del medio ambiente puesto que evitamos que la medicación que no utilizamos o los restos de la misma pueden convertirse en agentes contaminantes.