El mediocampista argentino Alejandro «Papu» Gómez reveló que pasó del Atalanta al Sevilla luego que el DT del equipo italiano, Gian Piero Gasperini, intento agredirlo en el vestuario.
«Gasperini intentó agredirme en el vestuario, le pedí al club que se disculpe pero el presidente (Antonio Percassi, Ndr) no tuvo los huevos (agallas) de pedirle que se disculpe conmigo», relató Gómez en un reportaje con el diario argentino La Nación.
El «Papu» lamentó que el club bergamasco lo dejó partir luego de siete años en el equipo del que incluso era capitán al momento de su partida al Sevilla.
«Fue feo porque después de 7 años me dejaron tirado (me echaron), después de todo lo que le di al club. Se comportaron mal. Porque eso no fue todo, ya que a partir de ahí me cerraron las puertas del fútbol italiano: no me querían dar a ninguno de los grandes de Italia porque decían que iban a reforzar a un rival directo», cuestionó.
El mediocampista de 33 años campeón de la Copa América 2021 con Argentina, agregó que la idea del Atalanta era «manderme a Arabia Saudita o a Estados Unidos».
Gómez refirió que el problema con Gasperini se produjo en un partido contra Midtjylland por la fase de grupos de la «Champions League» 2020-21.
«Contra Midtjylland desobedecí una indicación táctica. Faltaban 10 minutos para el final del primer tiempo y me pidió que juegue por la derecha, mientras que yo estaba jugando muy bien por la izquierda. Y le dije que no. Imaginate, haberle respondido eso, en medio del partido, hoy, con las cámaras», recordó.
«Estuvo perfecto que se enojara. Ahí ya supe que en el entretiempo me iba a sacar, y así fue. Pero en el vestuario del entretiempo se sobrepasó, cruzó los límites e intentó agredirme físicamente», insistió Gómez sobre la reacción de Gasperini.
«Uno puede discutir, ok, pero cuando hay una agresión física ya es intolerable. Pedí una reunió con el presidente del club y le dije que no tenía problemas en continuar, aceptando que me había equivocado», añadió Gómez.
«Como capitán no me había comportado bien, había sido un mal ejemplo desobedeciendo al técnico. Pero le dije al presidente que yo necesitaba una disculpa de Gasperini. Me disculpé con el DT y mis compañeros al día siguiente en el entrenamiento», aseguró.
«Y no recibí ninguna disculpa del técnico. Entonces, ¿cómo había que entenderlo? ¿Lo que había hecho yo estaba mal y lo que había hecho él estaba bien? Ahí empezó todo. Después de algunos días le dije al presidente que no quería trabajar más con Gasperini», indicó.
«Me comunicó que no me iba a dejar salir, que no me iba a liberar. Comenzó el tira y afloje y los costos fueron para mí: me separaron del plantel y terminé entrenándome solo con la reserva», completó Gómez, luego transferido al Sevilla.
Por último, Gómez aclaró que recién ahora cuenta su versión de los hechos porque los «tifosi» del Atalanta «merecen conocer la verdad» porque «es como que dejé de existir» para el club italiano.
«Creo que su intención fue depositar en mí todas las culpas. Y la verdad no es ésa. Y la gente, tal vez, está enojada conmigo porque se piensa que yo no quería seguir en Atalanta, o se cree que preferí irme a Sevilla por más plata… Nada de eso. Ya era hora de que los hinchas supieran la verdad», concluyó. (ANSA).