El gobierno de México anunció hoy su decisión de presentar una demanda judicial contra las empresas fabricantes de armas en Estados Unidos por llevar a cabo un «comercio negligente e ilícito» que ha contribuido a empoderar a los grupos del crimen organizado.
La querella ante tribunales estadounidenses se sustenta en el argumento de que el comercio de estos artefactos «contribuye al tráfico de armas a México y ocasiona daño directo», señaló el ministro de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
El ministro señaló que esta demanda «no es contra el gobierno de Estados Unidos», al que reconoció por sus «esfuerzos y ánimo para reducir y detener» este trasiego sino a compañías como Smit & Wesson, Barrett Firearmas y Colt’s Manufacturing.
«Sabían que sus prácticas comerciales generaban daño al país», pese a lo cual continuaron operando, señaló Ebrard, quien sostuvo que la cantidad de resarcimiento será determinada durante el juicio.
Alejandro Celorio, consultor jurídico de México, afirmó que se trata de «un litigio estratégico», y que el país se encuentra preparado para responder a las defensas legales que puedan presentar los demandados.
La demanda se presentará en territorio estadunidense, «con el fin de que las compañías se puedan defender en su propio idioma y bajo su legislación», indicó. Desde 2006, cuando el gobierno lanzó su fallida ofensiva contra el crimen, han muerto al menos 33.000 personas en forma violenta, y sólo el año pasado perecieron 34.515, de las cuales el 70% perdieron la vida por armas de fuego. (ANSA).
