El ministro de Educación, Nicolás Trotta, aseguró hoy que el gobierno no permitirá «ningún tipo de presión ni apriete a docentes y familias», tras considerar que «es incompresible» que frente a la complejidad de la pandemia «no se respete» el DNU y se judicialicen las restricciones.
En medio del conflicto desatado entre Nación y Ciudad, Trotta afirmó que «la presencialidad escolar es importante si las condiciones lo permiten», tras sostener que «es incomprensible que en un momento de tanta complejidad no se respete un DNU y se judicialice una decisión política».
El funcionario nacional reiteró que su cartera analiza «aplicar una presencialidad administrada», lo que «debería ser el marco del nivel de circulación del Covid-19».
Al respecto, aclaró que se debe «priorizar a los primeros y últimos años y los que tuvieron menor vínculo con la escuela», así como también a los estudiantes «que pueden concurrir por medios propios sin usar transporte público», medidas que «se pueden aplicar en forma simultánea».
Trota manifestó en declaraciones radiales que «la ciudad de Buenos Aires es la que menos vacunó a docentes», al señalar que solo el 14% recibió su dosis, algo que -según aseguró- «también atenta contra la presencialidad».
«Vamos a acompañar a todas las familias, instituciones y trabajadores frente a los aprietes», resaltó.
El ministro también dijo que «la situación en AMBA es de enorme gravedad y es una foto anticipada de lo que puede pasar en otros lugares», al tiempo que señaló que «(Horacio Rodríguez) Larreta debe explicar por qué no ha respetado un fallo de la Justicia Federal».
Además, sostuvo que el jefe de la Ciudad «impulsó un fallo de la Justicia porteña de un tribunal donde una juez es hermana de un ministro».
«Larreta dio una conferencia de prensa un domingo a la noche para decirles a las familias que había clases presenciales, generando mucha incertidumbre», se quejó.