Si Brasil no toma medidas «serias y urgentes», el número de muertes por Covid-19 aumentará aún más y el país representará «una amenaza» para la región sudamericana y para el mundo, alertó hoy tajante y enfática la Organización Mundial dela alud (OMS).
De ese modo, la organización no sólo encendió alarmas sobre la crisis sanitaria brasileña, sino que y envió un duro mensaje al gobierno, según el corresponsal en Ginebra del portal de noticias UOL, Jamil Chade.
«La situación en Brasil ha empeorado, con una alta incidencia de casos y un aumento de muertes en todo el país», dijo Mike Ryan, director de operaciones de la OMS. «Nos gustaría ver a Brasil ir en una dirección diferente.
Pero se necesitará un gran esfuerzo para que esto suceda. El sistema está bajo presión ahora. Mientras que muchos países latinoamericanos van en una buena dirección, Brasil no», dijo el funcionario. Y recalcó que la pandemia «debe ser tomada en serio en Brasil».
«No tengo ninguna duda de que la salud, la ciencia y los brasileños pueden revertir esta situación. La pregunta es si tendrán el apoyo que necesitan para hacerlo», advirtió Ryan, en un mensaje aparentemente dirigido al gobierno de Jair Bolsonaro.
La epidemia en Brasil no se detiene al registrar en las últimas 24 horas 2.233 muertos y 75.412 nuevos contagios, según datos del Consejo Nacional de las Secretarías de Salud (CONASS), divulgados anoche.
Fue el segundo día consecutivo con más de 2.200 decesos. Desde el comienzo de la pandemia el balance asciende a 272.889 víctimas y 11.277.717 casos confirmados.
Las empresas funerarias de Brasil están desbordadas de trabajo debido al aumento de fallecimientos causado por el Covid-19, una realidad desconocida por el presidente Bolsonaro, dijo el titular de la Asociación Brasileña de Empresas y Directores del Sector Funerario (Abradif).
«Antes Brasil tenía un promedio de 100 mil muertos por mes, esto aumentó mucho, varias empresas están trabajando con el doble de fallecimientos normales, nuestro sector está llegando al límite» de su capacidad de trabajo, afirmó Lourival Panhozzi, presidente de Abradif.
En entrevista a CNN-Brasil, Panhozzi comentó que le gustaría que el presidente Bolsonaro sea sepulturero, «por un día para tener real noción de lo que está ocurriendo en Brasil». (ANSA).
