Los océanos nunca estuvieron tán cálidos, con el Mediterráneo que marca un récord de calentamiento a nivel global, mientras que las temperaturas en las aguas oceánicas hasta una profundidad de 2.000 metros son las más altas jamás registradas.
Así lo indican los datos recopilados por 13 institutos de investigación de todo el mundo, entre ellos los italianos del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (Ingv) y la Agencía Nacional por las nuevas tecnologías, energía y desarrollo económico sostenible (ENEA) y publicados en la revista Advances in Atmospheric Sciences.
En tanto, otra investigación, realizada en Estados Unidos, activa la alarma de que el calentamiento global se está acercando al punto de no retorno.
«El Mediterráneo es considerado un punto caliente en el que los efectos debido al cambio climático pueden ser más importante por su conformación y por la circulación de corrientes. De esta investigación se desprende que es la cuenca con mayor tasa del calentamiento global», dijo a ANSA Simona Simoncelli del Ingv, quien participó en el estudio con Franco Reseghetti, de la ENEA.
Sin embargo, la experta precisó que «se trata de estimaciones preliminares» y que tienen en programa «profundizar los estudios para comprender mejor por qué el Mediterráneo tiene este tipo de tendencia».
Los investigadores no calcularon la temperatura sino el contenido del calor del océano hasta 2.000 metros de profundidad, basándose sobre la información de todas las observaciones disponibles de la base de datos del World Ocean.
Se descubrió que, en 2020, en comparación con 2019, los océanos absorbieron una cantidad de calor igual a 20 Zettajoules, como si los océanos hubieran absorbido el equivalente al calor producido por 630 mil millones de secadores de pelo que funcionan constantemente día y noche durante un año.
El calor es el más alto nunca antes registrado, ya que la cobertura de las medidas permite tener una estimación a nivel global.
Para los expertos los efectos de este fenómeno tienen una doble implicación, sobre el clima y sobre el ecosistema marino.
«Los océanos más cálidos también promueven lluvias más intensas en todas las tormentas, y en particular en los huracanes, aumentando el riesgo de inundaciones», dijo el primer autor Lijing Cheng, de la Academia de Ciencias de China.
Según Simoncelli, «el fenómeno está estresando enormemente el ecosistema marino: los peces y otros organismos deben adaptarse en diferentes condiciones, además, cuanto más cálidos están los océanos, más absorben CO2, volviéndose más ácidos, con efectos sobre el coral que palidecen y las conchas de los moluscos que se derriten».
Mientras tanto, según una investigación publicada en la revista Science Advances de la Universidad del Norte de Arizona, el calentamiento global podría llegar al punto de no retorno en el transcurso de los próximos 20-30 años.
Dentro de este período las plantas podrían no absorber cerca de un tercio de las emisiones de carbono producidas por las actividades humanas, cantidad hasta ahora suficiente para asegurar el actual equilibrio de la temperatura sobre la Tierra.
Esto porque, a la actual tasa de emisión, mitad de las plantas a mediados del siglo podría experimentar la temperatura crítica más allá de la cual su capacidad para capturar y almacenar carbono atmosférico caerá. (ANSA).