Al menos 70 personas han muerto y 3.700 han resultado heridas tras una potente explosión que ha sacudido este martes Beirut, sobre la que se ha elevado una gran columna de humo de color rojizo, que se ha originado en un almacén de explosivos del puerto de la capital libanesa, según ha anunciado el Ministerio de Sanidad libanés.
La explosión ha generado una enorme onda expansiva, que se ha podido sentir en toda la capital y a varios kilómetros de distancia.
Las autoridades aún no han confirmado la causa de la explosión. El Ejército ha sido desplegado en Beirut para trabajar en las labores de rescate.
El incidente se ha producido cuando faltan menos de 72 horas para que el Tribunal Especial para Líbano, sito en La Haya, dicte sentencia por el asesinato con coche bomba del ex primer ministro Rafik Hariri en 2005. Fuentes diplomáticas europeas en Beirut consultadas por EL PAÍS barajan la hipótesis de un ataque con un misil contra un depósito de armas del partido-milicia chií libanés Hezbolá en el puerto. Ninguna fuente oficial libanesa ha especulado sobre las posibles causas de la detonación.
Un incendio en un almacén de explosivos, cerca de los silos de trigo del puerto, ha provocado el fuerte estallido posterior. Poco después de la explosión, había cristales esparcidos a más de un kilómetro de los almacenes incendiados y decenas de personas heridas en los alrededores por el impacto de cristales y otros materiales. Cientos de coches destrozados e incendiados. Minutos después de la explosión, que tuvo lugar sobre las 18.15 (17.15 en la España peninsular), han empezado a llegar ambulancias para atender y trasladar a los trabajadores del puerto heridos. Después se ha acordonado la zona y se ha impedido el paso de la prensa. Helicópteros han sobrevolado la zona durante toda tarde.
“Estamos teniendo que dejar a cientos de heridos en las puertas de los hospitales”, ha asegurado una miembro de los equipos de defensa civil que está trabajando en la zona. Cerca estaba Meriem, de 35 años, y su bebé. La treintañera explicaba que parte de su casa se ha derrumbado tras la explosión y que a su primo se lo han llevado al hospital en estado grave.
“Tenemos más de 30 equipos de rescate actuando en estos momentos, y reforzándolos como podemos a cada minuto que pasa”, ha explicado por mensaje de WhatsApp Rodney Eid, portavoz de Cruz Roja en Beirut. La organización humanitaria ha publicado una alerta para pedir donaciones urgentes de sangre. “Hay una necesidad urgente de todos los tipos de sangre”, ha señalado en su cuenta de Twitter. Asimismo, ha agregado que “todas las ambulancias disponibles de la Cruz Roja en el norte de Líbano, el valle de la Bekaa y el sur de Líbano están siendo enviadas a Beirut para dar apoyo al rescate y evacuación de pacientes”.
El director de la Seguridad General libanesa, Ibrahim Abbas, ha afirmado a los medios en una visita al puerto de Beirut que “parece que la explosión ocurrió en un almacén con material altamente explosivo confiscado desde hace años”, sin dar más detalles. El presidente del país, Michel Aoun, ha hecho un llamamiento para proporcionar refugio a todos aquellos que se han visto desplazados por la deflagración. La Presidencia de Líbano ha informado en Twitter de que el jefe de Estado ha pedido al Ejército que trabaje para “tratar las consecuencias de la gran explosión” y “realizar patrullas en las zonas del desastre para mantener la seguridad”. El primer ministro, Hassan Diab, ha decretado una jornada de luto para este miércoles.
El suceso ha tenido lugar en una semana clave para el país. El viernes se espera que el Tribunal Especial para Líbano emita su veredicto sobre el asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri, en 2005. La explosión de este martes ha ocurrido muy cerca de la residencia de la familia Hariri.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores de Israel ha asegurado que su país no tiene nada que ver con la tragedia de este martes en Beirut. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, había advertido horas antes a Hezbolá de que hará “todo lo necesario para defender a Israel”, después de días de tensión tras un incidente armado en la frontera sur de Líbano el pasado día 27. El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, ha ofrecido a última hora del martes el envío de ayuda humanitaria al país vecino.
El Departamento de Estado estadounidense ha resaltado que está “siguiendo de cerca” las informaciones y “trabajando con las autoridades locales” para determinar las causas de la explosión y si hay ciudadanos estadounidenses afectados. ”Extendemos nuestras profundas condolencias a todos los afectados y estamos dispuestos a entregar toda la ayuda posible”, ha dicho un portavoz del Departamento de Estado, según ha recogido la cadena de televisión CNN. “No tenemos información sobre la causa de la explosión y las preguntas deben ser realizadas al Gobierno de Líbano para obtener más información”, ha agregado. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, ha subrayado que la presidencia estadounidense “está supervisando la situación”. Por su parte, Teherán y París han ofrecido su ayuda. “Irán está preparada para ayudar de la manera que sea necesaria” ha tuiteado el ministro de Exteriores, Mohamed Javad Zarif. “Francia siempre está del lado de Líbano y del pueblo libanés. Está listo para ofrecer asistencia dependiendo de las necesidades expresadas por las autoridades libanesas”, ha dicho el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, en un comunicado.
FUENTE: EL PAÍS