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Por Osvaldo Del Barba

La Salud ha sido, entiendo que, sin ninguna objeción, la prioridad de estos últimos días. La economía pasó momentáneamente a un segundo plano, pero el paso del tiempo hace imprescindible comenzar a pensar seriamente en su futuro.

Creo que nadie o quizás muy pocos vislumbren un futuro de la actividad en iguales condiciones que antes de la Pandemia.

Es casi una afirmación que los cambios en todas las actividades van a ser muchos, aunque no podamos saber cuántos ni cuales.

El impacto recesivo también es algo pronosticado del que pocos dudan. Ante estas circunstancias, a nivel local, no se ven acciones conjuntas que traten de rescatar a los próximos días de un golpe muy severo.

La globalización de la economía ha transformado a los circuitos en procesos sistémicos, donde todo está súper entrelazado y donde cada agente económico debe acoplar perfectamente con el resto generando una interdependencia muy fuerte.

Este mismo modelo, pero en escala menor, se da en nuestra región, su funcionamiento es muy similar, por lo tanto, todos dependemos de todos y el conjunto solo se hace fuerte y genera riqueza si funciona sistémicamente.

Si no se pagan las tasas municipales, no cobrarán sueldos sus agentes, ellos no gastaran (porque se redujo su capacidad de consumo) en aquellos comercios donde no se tributó la tasa o donde sus propietarios no lo hicieron.

Este breve ejemplo identifica la interrelación entre sectores, incluso público y privado. Dado este esquema de la economía contemporánea, nadie podrá ser exitoso solo y apartado del conjunto, porque necesitará del consumo y eso solo se logra si todos los sectores funcionan aún, frente a la predicción, a una escala menor a la pre pandemia.

Se vienen tiempos de creatividad, complementariedad y sobre todo una muy profunda observación de lo que va ocurriendo.

Sería muy gratificante escuchar que Necochea está conformando un observatorio económico de crisis, un sector con independencia política y de cualquier otra influencia que busque hacer alianzas estratégicas entre los sectores más vulnerables donde el Estado y el Sector privado se aúnen para encontrar el mejor resultado del conjunto, donde se abandonen los meros reclamos sectoriales para tener una estrategia integral, donde los profesionales de la economía aportemos la metodología, los empresarios su capacidad de resiliencia, los políticos los marcos legales, y cada uno de los habitantes de la región haga su aporte.

Nadie va a salvarse solo, esto lo podemos afirmar sobre la base de los párrafos anteriores referidos a la globalización de la economía mundial.

Es un momento de abandonar el individualismo y mucho más el egoísmo que el sistema económico imperante nos ha impuesto.

Ahora, la economía no puede pedirles que sean solidarios porque esa es una cuestión personal de cada uno, pero si les puede sugerir que la solidaridad sea una estrategia comercial con lo cual, también cumpliría su objetivo de integración.

Seguramente en lo personal cambiarán los objetivos y este virus haga recalcular la misión de muchas empresas y nuestras propias misiones y visiones individuales, lo que ayudaría, sin dudas, a la integración de todos los agentes económicos y el sector público.

Hoy tendríamos que estar observando y emulando diferentes escenarios futuros, lamentablemente si se está haciendo es a nivel individual y ese no es el camino.

Al menos no es el camino del conjunto, que tampoco salvará al que lo esté haciendo ya que nadie puede ser exitoso en un marco de pobreza y depresión.

La observación y la planificación también requerirán de una metodología que permita transformar la estrategia en acción y todo ello logre generar el máximo de riqueza para el conjunto de la comunidad.

Es decir todos juntos planificando el futuro, y ello solo se lográ si existe un Órgano (como el Observatorio mencionado, por ponerle un nombre) donde estemos todos integrándolo, que sea un facilitador de alianzas, un  creador de oportunidades, que asista a los emprendimientos más débiles en el armado de sus estrategias y adaptaciones a los cambios, que evite los excesos de los sectores más fuertes, que asesore en el equilibrio económico de los integrantes de la Comunidad y cuya Misión, de manera sintética,  sea lograr el mejor posicionamiento del conjunto de la Región.-

La observación como base del método científico debería ser el punto de partida. Quizás estemos a tiempo.