La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el miércoles cargos de abuso de poder y obstrucción del Congreso contra el presidente Donald Trump, abriendo la vía para un juicio en el Senado para su destitución.
Controlada por la oposición demócrata, la Cámara baja convirtió así a Trump en el tercer mandatario en la historia de Estados Unidos en ser llevado a juicio político, luego de Andrew Jonhson en 1868 y de Bill Clinton en 1998.
Trump fue acusado de abusar de su cargo por pedir a Ucrania investigar a su posible rival electoral en 2020 Joe Biden, y de bloquear los esfuerzos de los legisladores para investigar sus acciones.
AFP / SAUL LOEBLa presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, preside la sesión sobre los cargos contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el Capitolio en Washington el 18 de diciembre de 2019
La Cámara baja, de 435 miembros, aprobó el primer cargo por 230 votos contra 197, en tanto el segundo se adoptó por 229 contra 198.
Trump enfrentará un juicio en el Senado, donde se necesitan al menos 67 votos para removerlo del cargo. Es poco probable que esto ocurra ya que en la Cámara alta sus aliados republicanos detentan 53 de los 100 escaños.
AFP / Olivier DoulieryUna manifestación a favor del proceso contra Donald Trump en el Congreso, el 18 de diciembre de 2019
El mandatario recibió el resultado rodeado por sus simpatizantes en un mitin en Michigan, desde donde denunció que los demócratas están «consumidos por el odio» y los acusó de intentar «anular» su triunfo electoral.
«Ellos están intentado someterme a un proceso desde el día uno. Han intentado someterme a un proceso desde antes de que yo postulara», dijo Trump.
Tras la votación, la Casa Blanca sentenció que este día marca la culminación de «uno de los episodios políticos más vergonzosos en la historia» del país.
– Temores –
AFP / Gal ROMAEl proceso de destitución presidencial en EEUU
Los principales líderes demócratas, en tanto, exhibieron rostros serios.
«No nos da ningún placer estar aquí hoy, pero la conducta del presidente pone en riesgo las próximas elecciones», dijo Jerry Nadler, titular del Comité Judicial que lideró la investigación contra Trump.
En el Senado, son los republicanos quienes instruyen el proceso y el jefe de la mayoría republicana, Mitch McConnell, ya anunció que va a coordinarse con el equipo de Trump.
Esto genera temores de que el juicio sea un proceso breve y que en dos semanas Trump sea absuelto y salga fortalecido.
AFP / Robyn BeckManifestación a favor del juicio político contra Trump en Los Ángeles
La presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, planteó que todavía no va a trasmitir la aprobación del juicio político al Senado, ante temores de que no conduzcan el proceso de forma imparcial.
«Hasta ahora no hemos visto nada que nos parezca justo», dijo a los periodistas. «Vamos a decidir cuál es la dinámica», agregó.
Decenas de personas se congregaron este miércoles afuera del Capitolio para pedir la salida del presidente: «Trump tiene que irse».
– Un día triste –
A ambos lados del hemiciclo los legisladores concordaron en el diagnóstico de que esta es una jornada triste para el país, pero el resto del debate reflejó la polarización que hay en Estados Unidos.
Durante el debate, Pelosi dijo que sus correligionarios demócratas no tuvieron otra opción que lanzar el proceso de destitución y tildó a Trump de «amenaza continua para la seguridad nacional».
«Lo que está en riesgo es la idea misma de lo que es Estados Unidos», dijo antes de la votación Adam Schiff, el legislador que dirigió la investigación contra Trump.
El representante republicano Barry Loudermilk se quejó lamentó durante la sesión que hasta Poncio Pilatos le había otorgado más derechos a Jesús en el proceso en su contra. Y su correligionario Gregory Murphy afirmó que «hay individuos que odian al presidente más de lo que aman al país».
– Una apuesta política –
El presidente busca ahora convertir el proceso en su contra en un elemento que atice a sus bases y le dé un impulso para la reelección.
«El Partido Republicano nunca ha estado tan agraviado, pero nunca ha estado tan unido como ahora», dijo Trump tras el voto.
Consciente del riesgo electoral, Pelosi contuvo durante mucho tiempo los llamados a iniciar un proceso contra Trump, hasta que estalló el escándalo ucraniano.
Finalmente lanzó la investigación a fines de septiembre, tras conocerse la denuncia de un funcionario no identificado sobre la presunta conducta inapropiada del presidente durante una llamada telefónica el 25 de julio con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski.
Varios testigos confirmaron ante el Comité Judicial de la Cámara Baja las presiones para obligar a Kiev a anunciar la apertura de una investigación por corrupción contra Biden y su hijo.
La Casa Blanca se negó a cooperar con la investigación, calificándola de «inconstitucional», y prohibió a varios de sus asesores dar testimonio.
Por esta razón, los demócratas lo acusaron tanto de haber abusado de su poder para beneficio personal como de haber obstruido el trabajo del Congreso.
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