Chile invertirá unos 165 millones de dólares para combatir una «difícil» próxima temporada de incendios forestales, que podrían afectar hasta 120.000 ha, agravada por la megasequía que golpea al país, anunció este miércoles el presidente Sebastián Piñera.
La inversión permitirá sustentar un programa que incluye la acción de unos 5.915 brigadistas (bomberos forestales), 55 aeronaves, que incluyen aviones cisternas, y vehículos especiales para control de las llamas.
«Va a ser una temporada difícil, porque las condiciones de sequía, de calor y de mucho material combustible va a significar un desafío mayor al que enfrentamos normalmente», dijo Piñera al presentar el plan de acción.
El mandatario recordó los incendios que devastaron la zona central de Chile en 2017, afectando casi 700.000 hectáreas, y alertó sobre que este año se superarán 70.000 hectáreas registradas la pasada temporada, esperándose ahora una afectación de entre 80.000 y 120.000 hectáreas de vegetación.
El nuevo plan incluye también el monitoreo informático del comportamiento del fuego en velocidad, dirección, intensidad y altura, destinado a facilitar las estrategias de combate.
Tras una década de déficit de lluvias, la sequía golpea fuerte la zona central de Chile. Más de 100.000 animales muertos, cultivos familiares severamente afectados y distribución de agua para consumo en zonas rurales son algunos de los efectos más nocivos de la falta de lluvias.