El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desmintió hoy la información que divulgó The New York Times sobre la existencia de un proyecto para enviar a 120 mil soldados a Medio Oriente para contener a Irán.
«Haría yo eso? Absolutamente. Pero no lo hemos planeado. Esperemos no tener que planearlo. Si tuviéramos que hacerlo, enviaríamos muchos más hombres que esos», aseguró ante un grupo de periodistas en la Casa Blanca, donde acusó al diario neoyorquino de propagar noticias falsas.
«¿Dónde estaba esta historia, en The New York Times? Bueno, The New York Times, son noticias falsas», dijo Trump.
El lunes por la noche, el matutino neoyorquino informó que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Patrick Shanahan, presentó la semana pasada durante una reunión con los asesores de seguridad nacional de Trump un plan estratégico.
Según el diario, el programa incluía el despliegue unos 120 mil soldados en Medio Oriente en caso de que Irán atacara a las fuerzas norteamericanas en la región.
El periódico dio esa información citando a dirigentes de la administración, según los cuales la revisión del plan refleja la línea dura de los halcones, guiada por el consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, artífice de una intervención desde que trabajó con George W. Bush.
El plan precedente también incluía una operación de guerra cibernética llamada «Nitro Zeus» para paralizar a Irán en las primeras horas de un posible ataque.
Después de los dichos de Trump, el secretario de Estado, Mike Pompeo, aseveró que Washington «no quiere una guerra con Irán». Pompeo hizo esas declaraciones desde Sochi, donde se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin.
«No habrá guerra con Estados Unidos», aseguró, por su lado y por TV, el líder Líder Supremo de Teherán, el ayatolá Ali Jamenei. Sin embargo, ratificó que Irán no negociará con Estados Unidos en materia de energía nuclear.
Por su lado, el ministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, acusó a los «extremistas de la administración de Estados Unidos» de impulsar políticas peligrosas para la región.
Ayer, incluso los aliados europeos habían expresado sus preocupaciones al secretario de Estado, Mike Pompeo, sobre el riesgo de un conflicto «accidental». Y precisamente esa cuestión fue abordada hoy en la reunión entre Pompeo y Putin, quien se declaró en contra de la política de «máxima presión» de Estados Unidos a Teherán, e insistió en la necesidad de tomar el camino de la negociación. (ANSA).