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Por Miguel Abálsamo

El estado es la organización social, económica, cultural, política y soberana que defiende los intereses de una comunidad, equilibrando diferencias, acercándolo al ciudadano, velando por el mejoramiento del bienestar general y cuidando fundamentalmente los ingresos del pueblo.

A nuestro estado municipal necochense por años se le ha «escapado la tortuga», frase que quedará por los tiempos, salido de boca de Diego Maradona.

Yo no se si se le escapo la tortuga y varios animalitos más durante mucho tiempo y en anteriores administraciones de diferentes signos ideológicos, si no pudo en la impotencia, si no supo en la mediocridad de muchos que ocuparon cargos importantes o con picardía criolla no quiso, haciendo la vista gorda a muchos temas que la gente veía claramente y algunos que tenían responsabilidades directas la vieron pasar, con en aquel concepto liberal… «dejad hacer… dejad pasar».

Si fue por no saber… no poder o no querer, el perjuicio para el estado y los habitantes del distrito de Necochea fue igual.

El estado presente no se da en los discursos, que a veces no se condicen con la realidad, sino en la acción concreta, eso es lo efectivo, no hablar demasiado y si ocuparse decididamente de los temas, por más difíciles que suelen ser o cuando los intereses a profundizar no son senderos sin dificultades.

El estado municipal que conduce el intendente doctor Facundo López y su equipo económico, verdadero bastión de apoyo vertebral, no se preocupan, se ocupan de recuperar millones de pesos que el estado municipal ha dejado de percibir en los últimos años.

Para eso hay que trabajar, resolver y ejecutar.

El equipo municipal esta en sus tramos finales de un pormenorizado estudio sobre Valuación Fiscal, cruzando las partidas de ARBA (Agencia de Recaudación Buenos Aires) y los valores fiscales por los cuales se cobra a propiedades y empresas en todo el distrito de Necochea.

Arba es la agencia bonaerense, un ente autárquico creado en diciembre del 2017 por la Ley 13.766, donde conjugan todas las actividades que otrora tenía la Dirección Provincia de Rentas y la Dirección Provincial de Catastro.

Esta Agencia dictamina la valuación fiscal de nuestro distrito.

La Municipalidad, por ordenes del intendente López, dio ordenes precisas de trabajar en el cruce de datos entre lo que pagan como valuación en ARBA y en nuestro estado.

Se estableció en tres formas.

Rango actualizado de partidas mayores de 500.000 pesos, todo sus valores inmobiliarios.

78 millones de pesos es la diferencia entre lo que pagan a la provincia y a nuestra Municipalidad.

Rango actualizado   partidas entre 200.000 y 500.000 pesos.

Diferencia, 57 millones de pesos.

Rango actualizado partidas menores a 200.000 pesos.

Diferencia 108 millones de pesos.

Es decir, que cuando se establecen las diferencias, esta es en la sumatoria general de 243 millones de pesos entre lo que pagan a ARBA y a nuestra Municipalidad.

Para ser claro al vecino.

Hay ejemplos de empresas que tienen valuación fiscal de cinco millones de pesos en provincia y 100.000 pesos en Necochea, o 20 millones para la provincia y 1 millón para nuestro estado municipal, ejemplos como esto sobran, y se mostrarán claramente cuando se culminen los trabajos de los cruces.

Creo que se entiende claramente.

Nuestro estado municipal a la hora de recaudar deja de percibir anualmente millones de pesos por el hecho de un estado inexistente, distraído, indolente o lo que usted pueda pensar.

Después nos indignamos cuando nos faltan recursos para las áreas sociales, por ejemplo, suministros básicos en los hospitales, mejoramiento de nuestras calles de tierra, por citar ejemplos que cotidianamente la gente trae a colación en reclamos estrictamente justos.

¿Quien es culpable…?

No mostremos la exigente vara de la culpabilidad para los sectores empresarios, comerciantes o particulares que pagan algunos como baldíos existiendo construcciones de alto valor.

La víscera más sensible es el bolsillo, es cierto, y si podemos pagar menos lo hacemos, y si podemos no abonar nada callamos, aquí en nuestra ciudad y en cualquier lugar del mundo, lo que falló fue el estado, que resulto al presente una débil muestra para tomar las riendas de la situación, no sólo en ver la vida pasar silbando para otro lado y en mutis por el foro, en este caso de las diferenciaciones de valuaciones fiscales que hace a perder millones de pesos de egresos a nuestras arcas sino en un montón de otras situaciones, tales los casos de robo de arena hace 20 años, la apertura de tosqueras para extraer piedras en cualquier lugar del distrito, dejando el medio ambiente afectado y ganando dinero siendo el estado un espectador de aquellos privados que no cumplen con sus obligaciones creyendo que son todos derechos.

Lobería, a través de la intendencia del doctor Juan José Fioramonti, luego del último gobierno del Frente para la Victoria esta tratando de corregir la extracción de arena, donde dos canteras de las tres que tienen en ese lugar hacen enormes diferencias económicas evadiendo pagos por cada camión, adeudando a la fecha millones de pesos que serán reclamados con firmeza por la actual intendencia.

Esto nos ha pasado mucho tiempo.

El «estado bobo» ha estado presente, o mejor dicho ausente, puede ser un «estado bobo», lo que me niego a decir que los componentes hayan sido «bobos».

Nadie desconoce estas situaciones, más bien conviven con ellas.

Ahora ha llegado la hora de otro estado, la eficiente, menos contemplativa, sin intereses que lo condicionen, lo único a defender es el bolsillo del contribuyente y administrar eficientemente el dinero de todos.

Entre 60 y 90 días tendremos todo sobre la mesa en materia de diferencias en evaluaciones fiscales en el distrito de Necochea, esto no equivale decir que deberemos cargar contra aquellos nombres y apellidos (se habla de cientos) que han hecho lo que han querido ante un estado no presente.

Están modernizando el área informática, instrumentando todas las medidas dándole agilidad a los sistemas de datos ya que no resulta tampoco una tarea nada fácil actualizar todo este desaguisado de muchos años.

La tarea de un estado distinto al que conocíamos ha comenzado, y cuando uno comienza una tarea ya recorre la mitad de la misma, nada es simple, pero sumando decisión y acción concreta todo se simplifica.