Algunas partes fundamentales del Antiguo Testamento pudieron haber sido escritas mucho antes de lo que se cree. Así lo ha dicho un grupo de científicos israelíes a partir de un análisis hecho a algunos fragmentos de cerámica.
Las inscripciones, cedidas por las Autoridades de Antigüedades de Israel, fueron encontradas en la fortaleza de Arad y datan del año 600 a.C. aproximadamente. Los investigadores creen que la alfabetización fue propagada en el antiguo reino de Judá hace más de 2.600 años, como lo explica el arqueólogo de la Universidad de Tel Aviv, Israel Finkelstein.
“Verificamos el número de autores en dieciséis inscripciones y descubrimos escritos hechos por seis personas diferentes. Los miembros de la cadena militar de la fortaleza sabían escribir. Lo que quiere decir que posiblemente hubo un sistema educativo en Judá, la gente en aquella época sabía leer y escribir más de lo que podríamos haber imaginado. Esto explica las preguntas más importantes respecto a la composición de los textos bíblicos.”
El nuevo estudio, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, combina la arqueología, la historia judía y las matemáticas aplicadas. El equipo utilizó imágenes multiespectrales para reconstruir letras hebreas que fueron borradas parcialmente con el paso del tiempo. Se utilizó también un algoritmo para analizar las piezas y así detectar diferencias en la escritura.
“En este proyecto trabajamos con textos muy antiguos que están en muy mal estado. Por ejemplo, si nos fijamos en uno de los escritos, casi no se puede ver lo que dice. El primer paso es la reconstrucción del texto y después pasamos a identificar y a analizar los diferentes autores que pueden haber.”
Un alto nivel de alfabetización apoyaría la idea de que algunos textos bíblicos ya habrían sido escritos en aquel entonces. Los Manuscritos del Mar Muerto, la colección más antigua conocida de algunos textos bíblicos, al parecer fueron escritos varios siglos más tarde.