La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó la resolución que busca limitar el accionar de los fondos buitre, a través de una serie de nueve principios que buscan crear un sistema legal internacional para reestructuraciones de deuda soberanas.
Fue tras una votación con 136 votos a favor, 41 abstenciones y 6 en contra (EEUU, Reino Unido, Alemania, Canadá, Japón e Israel).
Estaban presentes en el salón principal de Naciones Unidas en Nueva York, el canciller Héctor Timerman; el ministro de Economía, Axel Kicillof; la embajadora en Estados Unidos, Cecilia Nahón; y la representante ante el organismo multilateral, María Cristina Perceval.
La iniciativa argentina busca que, como en la reestructuración de las deudas entre privados, si una mayoría acepta el arreglo propuesto por el Gobierno, el resto debe acogerse a esa decisión, e impide que se siga litigando ante tribunales particulares.
La iniciativa impulsó luego de que la justicia de Estados Unidos fallara en contra del país en un juicio iniciado por los Fondos Buitre y la sentenciara a pagar 1.600 millones de dólares por los títulos que no entraron en el canje de la deuda.
La propuesta fue considerada por Timerman como “una herramienta de gran valor para permitir que las reestructuraciones de deudas soberanas se lleven a cabo con mayor equidad, eficiencia y transparencia, al tiempo que se les pueda poner un límite a grupos minoritarios especuladores que sin escrúpulos ponen en riesgo el desarrollo de nuestras naciones”.