El río Luján volvió a bajar hoy y llegó a los 3,80 metros, lo que alivió la situación que afronta el Municipio de Luján, uno de los más afectados por las intensas lluvias de los primeros días de agosto.

No es la primera vez que Luján se inunda. La Legislatura provincial decretó la emergencia hídrica por ley en toda la cuenca por las inundaciones de 2012, pero dos años después el río volvió a desbordarse y llegó a la Basílica. Y, ahora, volvió a ocurrir.

Para atender a esta problemática, el Ministerio de Infraestructura bonaerense, a cargo de Alejandro Arlía, anunció tres etapas de obras para mitigar las inundaciones en la zona. ¿Qué se hizo y qué no?

-Primera etapa: obra de saneamiento desde Puente de Las Tropas hasta la Ruta Nº 8. Obra finalizada.

Fue anunciada en abril de 2014 por el ministro Arlía y la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez. La licitación la ganó la Unión Transitoria de Empresas llamada Centro Construcciones por un monto de $75 millones que financió la Provincia a través del Fondo Fiduciario para el Desarrollo del Plan de Infraestructura Provincial (Profide).

La obra, finalizada a principios de 2015, implicó una limpieza en las márgenes y el desmonte de los árboles acacias negras en el cauce del río en un tramo de 27,5 kilómetros que atraviesan el Municipio de Luján.

-Segunda etapa: obra de saneamiento desde la Ruta Nº 8 hasta la desembocadura del arroyo Larena (Escobar) / Ruta Nº 9. Obra incompleta.

Abarca a los Municipios de Pilar, Exaltación de la Cruz y Campana. La apertura de sobres de la licitación fue realizada en septiembre de 2014, y la obra consistía en continuar con la limpieza y el desmonte de otros 21,2 kilómetros del río Luján hacia la cuenca baja llegando a la Ruta Nº 9. Los fondos ($74 millones) fueron aportados por la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, que depende del Ministerio de Planificación Federal de la Nación.

“Se encuentra en un 40% de avance y se continuará luego de que baje el río”, contestaron a Chequeado desde el Ministerio de Infraestructura bonaerense, al igual que otras obras de mejoramiento de arroyos que se encontraban en proceso.

Alejandro Fernández Barrero, vicepresidente de la ONG Vecinos del Humedal, explicó: “La obra se hizo sólo en la margen izquierda y una parte en la margen derecha del río hasta el country Carmel. De todas maneras -agregó-, la obra no está completa dado que en la zona en la que se asientan los barrios cerrados no se desmalezó ni se sacaron los caños que tienen varios de esos emprendimientos para desagotar el agua de sus lagunas internas en el río”.

Uno de esos barrios cerrados es el barrio San Sebastián, ubicado en el límite de Pilar y Escobar. “En el caso analizado para el Río Luján, las modificaciones severas introducidas en esta zona han dado lugar a un incremento en la magnitud del peligro de inundación en el plazo inmediato”, preveía en un estudio de 2011 el investigador del Conicet y licenciado en Ciencias Geológicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Eduardo Malagnino, y agregaba: “Otros peligros tales como el de erosión y el de acumulación fluvial tienen una evolución más lenta pero comenzarán a manifestarse en el plazo mediano”.

-Tercera etapa: obra de saneamiento desde Puente de Las Tropas hasta las compuertas del Club Náutico El Timón. Obra no iniciada.

“Se analizó añadir una tercera etapa que consiste en subir con la limpieza y desmonte desde el puente Las Tropas hasta las compuertas del Timón, y desde ahí hacia los partidos de Mercedes y Suipacha”, informó en febrero de este año el Ministerio de Infraestructura de la Provincia, y agregó que ese tema se trataría en el Comité de Cuenca del Río Luján (Comilu).

Allí finalmente se determinó que para ese tramo hacía falta un Plan Estratégico y recursos con los que la Provincia aún no contaba, confirmaron desde ese Ministerio a Chequeado.

Sin embargo, el Comilu no fue conformado plenamente, ya que la ley provincial sancionada en marzo de este año aun no fue reglamentadapor decreto, “con lo cual efectivamente no ejerce” con todos sus miembros, informó a este sitio Fernández Barrero y ratificó que esta etapa nunca fue iniciada.

El estudio de geomorfología de Malagnino diagnosticó que “se considera que la faja de inundación del Río Lujan no es apta para el uso urbano y sus obras periféricas, debido a la recurrencia de los procesos de inundación directa que la afectan y el afloramiento de los niveles del freático libre [N. de R.: se refiere a una capa de agua subterránea]”.

“Los países más desarrollados en el manejo de este tipo de peligrosidad geológica han resuelto relocalizar las áreas urbanas que habían instalado sobre estas superficies”, concluyó el especialista.