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Por Horacio Castelli

Se acercan las elecciones y los pasos de comedia están al día entre los integrantes de “La Coalición” política que ha manejado los destinos de Necochea en los últimos años, excepto el período de 1 año y algunos meses de Horacio Tellechea.

Hace unos días, uno de los integrantes de esa agrupación de “acuerdistas” criticó “duramente” al concejal Vidal por la incorporación de personal a la planta del municipio como si no supiera lo que estaba pasando.

Después, el edil esnaola salió a criticar decisiones del ejecutivo interino por el horario del Bingo que no se ha modificado y respaldando la “honestidad” de Arturo Rojas al haber rechazado una oferta de coima por parte de la empresa y diciendo además que no se actúa contra el Bingo porque paga las campañas del Frente para la Victoria.

Ahora, el concejal Fernando Kuhn se muestra alarmado porque un móvil de los que se adquirieron con lo recaudado por la tasa por seguridad se encuentra guardado en un galpón en lugar de estar desarrollando tareas de prevención.

Mientras tanto, “La Coalición” sigue desgobernando Necochea y “acordando” ingresos al Municipio.

Por ejemplo ingresaron dos destajistas de 7 mil 500 pesos al área de educación que son además familiares de políticos que pertenecen al radicalismo (hija de un ex diputado nacional) y al Partido Fe (ex esposa).

Ahora, quizás se trate el Presupuesto Municipal y no se haga demasiado hincapié en los ingresos de personal de los últimos tiempos y se acepte la incorporación como interinos de 277 trabajadores.

Por supuesto, en toda esta discusión planteada por la “oposición-oficialista” del Partido Fe nunca se dijo la realidad del Presupuesto. Es inviable. Los números no cierran, está desfasado y en realidad para que el Municipio sea efectivo debería conformarse un Presupuesto que orillada los mil millones de pesos.

Claro, para eso habría que cobrar a todos los habitantes lo que corresponde y no hay moral en los integrantes de “La Coalición” para pedir a los ciudadanos del distrito ningún esfuerzo.

Mientras el “elenco estable” de la política lugareña, hace sus movimientos hacia las elecciones, el distrito sigue degradándose.