Un equipo de investigadores de Corea difundió un estudio en el cual asegura que es posible recubrir las prótesis biónicas con un tejido artificial multifuncional capaz de enviar sensaciones al cerebro.
Aunque las prótesis son cada vez más biónicas hasta el momento no podían emular el total de las funciones que ofrece un miembro real, como por ejemplo “sentir” algo que tocamos con una mano implantada. Según un estudio publicado en la revista Nature Communications esto podría cambiar radicalmente con la incorporación de una “piel prostética inteligente” que recubra la prótesis.
El equipo de investigadores de Dae-Hyeong Kim de Corea desarrolló una piel multifuncional capaz de transmitir señales de presión, temperatura y humedad al cerebro gracias a que en sus tejidos contiene microelectrodos con nanohilos de silicio que imitan las características de la piel humana.
Este tejido debe ser implantado en la prótesis para que los microelectrodos estén conectados con el sistema nervioso del usuario y el cerebro reciba las sensaciones de acuerdo al tacto. De esta manera, al tocar con las manos un botella de agua helada, la persona podrá percibir esa temperatura, como también sentir el calor o la transpiración de las mismas durante un día de temperatura elevada.
Este avance resultaría revolucionario de poder adaptar los dispositivos a los tejidos suaves y elásticos tan similares a los biológicos, cuestión en la que actualmente trabajan. Sin embargo, es un gran avance contar con el tejido y la posibilidad de que una “piel inteligente” ofrezca la esperanza de volver a sentir.