Los problemas estructurales por la falta de cloacas y el grave problema con el suministro de agua potable que existe en Necochea se podría haber solucionado en gran parte si se hubiera aplicado la propuesta ofrecida por la ACT y el Socialismo en el año 2007 y que posteriormente intentó poner en funcionamiento la edil Andrea Perestiuk.
Esta herramienta se ha implementado exitosamente en distintas comunas del país y especialmente en la de Rosario, de donde asistieron a nuestra ciudad profesionales y funcionarios que explicaron las bondades de esta metodología de intervención directa de los vecinos sobre las obras necesarias para cada barrio.
En el presupuesto municipal existe la partida destinada a este ítem pero jamás se implementó en su totalidad y en algunos años ni siquiera se realizó una sola obra.
¿Qué es el Presupuesto participativo?
El Presupuesto Participativo es un mecanismo de participación que incorpora el debate, el acuerdo y el voto ciudadano como herramientas que permiten destinar una parte del Presupuesto Municipal a la realización de propuestas y proyectos que las personas consideren necesarios para su Distrito.
Es un proceso de consulta y diálogo entre la comunidad y las autoridades sobre cuáles son las prioridades de inversión de un municipio.
Se trata de dividir el territorio en el que se va a realizar la consulta sobre los presupuestos, englobando a todas las personas que se vean afectados en ellos y formar diferentes secciones de pequeño tamaño para que en cada una de ellas se puedan realizar propuestas y debatirlas con argumentos válidos y deliberando, que es el fin de la democracia deliberativa.
A continuación de cada uno de los distritos se eligen al azar ciertas personas para que lleven las propuestas a unas asambleas conjuntas en las que se reúnen todos los delegados y deciden de nuevo qué solución van a tomar, debatiendo de nuevo qué va a ser lo mejor para la mayoría, siempre dentro de unas normas estipuladas, tomando una decisión acorde con los derechos de las personas e intentando no perjudicar sobremanera a nadie.
Si en la primera asamblea no se llega a un acuerdo se realizan más asambleas hasta que se consigue la solución preferida por la mayoría y finalmente, si no se llega a una conclusión, se decide por votación.
Una vez decidido el qué se va a hacer y cómo se va a hacer, se procede a presentar un borrador al Gobierno que esté al mando de la región o distrito involucrado en el proceso.
Qué se hizo en Necochea
En el año 2008, más precisamente en el mes de noviembre los vecinos de Quequén habían vitado en asambleas las obras que deseaban para su barrio las cuáles comenzaron a realizarse en mayo del 2009.
Se trataba de obras de red cloacal elegida por los integrantes de la Asamblea del Barrio Seis Esquinas. Las cuales consisten en la ampliación de la red de cloacas de las calles: 526 entre 521 y 527 acera impar; 525 entre 526 y 528 acera impar; 521 entre 526 y 528 acera par; 522 entre 517 y 515 acera impar.
En noviembre del año 2009 se realizaron las primeras asambleas vecinales organizadas en esa oportunidad por la concejal Andrea Perestiuk, en ese momento integrando el bloque de concejales de la UCR.
Esa fue la primera etapa de las asambleas del presupuesto participativo en 2009 para concretarse las obras en 2010, para lo que contaron con un montó de 500 mil pesos, una vez que fue aprobado en el HCD el presupuesto 2010 de la comuna.
No fueron muchas las obras que se llevaron a cabo, se comenzaron a retacear los fondos para las obras y las Asambleas Vecinales quedaron en el olvido.
Desde el 2010 en adelante el Presupuesto Participativo se convirtió en un mero dibujo dentro del Presupuesto Municipal a pesar que es una válida herramienta para lograr las soluciones más directas para los vecinos. Por ejemplo para que el agua llegue a todas las casas en cantidad y calidad.