Pasados los tres minutos o los 120 metros de fila pueden exigir que levanten la barrera y les permitan pasar sin pagar. Así lo establece la ley sancionada por la Legislatura, con el voto favorable de la oposición y el rechazo del PRO.
Los usuarios de las autopistas 25 de Mayo, Perito Moreno e Illia no deberán esperar más de tres minutos para pasar por la estación de peaje. Pasado ese lapso, podrán exigir a los concesionarios que levanten las barreras y les permitan pasar sin pagar la tarifa, de acuerdo con una ley sancionada ayer en la Legislatura porteña.
Con 26 votos a favor y 24 negativos (todos del bloque del PRO), los diputados sancionaron la iniciativa del legislador Claudio Palmeyro, de la bancada Sindical Peronista, que busca proteger los derechos de los usuarios de autopistas con peaje en la ciudad de Buenos Aires.
La norma obliga a los concesionarios a que “en ninguna estación de peaje el tiempo transcurrido desde el momento en que el usuario se posiciona en el carril de pago” hasta que abona “debe superar los dos minutos para vías exclusivas para automóviles o los tres minutos para vías de tránsito mixto”.
También deberán levantar las barreras de paso cuando haya 15 autos detenidos para pagar el peaje o cuando la fila llegue a los 120 metros de extensión, por lo que deberán señalizar ese tope con una línea blanca.
La norma tendrá aplicación especialmente en las horas pico, en las que se forman extensas colas frente a las cabinas de peaje con el único fin de pagar la tarifa. No se explica en la ley qué medios deberán usarse para reclamar que se levanten las barreras. Se supone que ha de ser a través de las bocinas, lo cual amenaza con generar una importante contaminación sonora.
“Lo que se busca contrarrestar, en rigor, son los cada vez más habituales congestionamientos de tránsito, que van en contra del beneficio que busca el automovilista a la hora de tomar una autopista”, manifestó Palmeyro.
El diputado del PRO Héctor Huici justificó el voto en contra de su bancada al afirmar que “la liberación de una sola barrera que llegara a las condiciones planteadas de 120 metros de fila atentaría contra la seguridad vial, porque se van a producir cruces de autos para pasar, con el consecuente riesgo de producir accidentes”.