La Playa Municipal de estacionamiento de Camiones en Puerto Quequén es una vieja lucha entre quienes desean privatizarla y quienes creen en que el anejo municipal es posible, rentable y positivo para el transportista.
El problema es que muchos de los privatistas han sido y son miembros de los gobiernos municipales de turno y trabajan para con entusiasmo para negarle la inversión que ese predio necesita.
Hasta el momento las administraciones municipales, desde el área de gobierno se han dedicado a sacar el dinero que allí se recauda, con denuncias de defraudación de un funcionario del radicalismo con entrega de tickets falsos inclusive, sin permitirle a los directores de turno realizar inversiones de un bajo porcentaje de la recaudación diaria.
Con solo el 10 por ciento de lo que allí se recauda es suficiente para que mensualmente se logre un importante mejoramiento del sector sin que el estado municipal pierda el importante manejo de la logística del transporte de Puerto Quequén.
Hay una iniciativa privada que intenta quedarse con ese lugar pagando una suma irrisoria y aportando 8 millones de pesos en inversión por etapas, es decir poniendo una exigua cantidad de dinero al comienzo para luego mejorar en «algo» las instalaciones con el propio abono de los transportistas.
No es necesario privatizar, ni crear OTRO entre descentralizado (o privatización a medias), para que el lugar mejore, Solo hay que tener la decisión política de hacerlo y la gente adecuada para llevarlo a cabo y con respecto al factor humano la Municipalidad lo tiene y mucho más capacitado que cualquier empresa privada.
A los funcionarios que en cada gobierno quisieron trabajar para el mejoramiento de la Playa de Camiones los hostigaron permanentemente y jamás les otorgaron los elementos necesarios para una mejor tarea. La intención de los distintos funcionarios de gobierno fue impedir su mejoramiento para justificar la privatización, con las raras excepciones que confirman los hechos mencionados.