Más de 840 millones de personas padecen hambre aún cuando el mundo produce suficientes alimentos para todos, un tercio de los cuales se desperdicia, alertó hoy el director general de la FAO, José Graziano da Silva.
«Está claro que la forma en que los alimentos se manejan actualmente no se refleja en suficientes mejoras en materia de nutrición», remarcó el directivo de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) al intervenir en un encuentro con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A su juicio esto es sólo parte del problema, pues hoy más de la mitad de la población mundial está afectada por alguna forma de malnutrición, ya sea el hambre, la carencia de micronutrientes o el consumo excesivo de alimentos, apuntó.
La cantidad total de alimentos que se producen y no se consumen sería suficiente para alimentar a dos mil millones más de personas, dijo, para luego resaltar que los consumidores no reciben las señales correctas de las políticas vigentes sobre cómo alimentarse de forma saludable.
Según la FAO, 842 millones de personas sufren hambre crónica, muchas más mueren o sufren los efectos nocivos de una nutrición inadecuada, y cerca de dos mil millones se ven afectadas por la carencia de micronutrientes.
En tanto, alrededor de siete millones de niños mueren anualmente antes de su quinto cumpleaños, 162 millones menores de cinco años sufren retraso del crecimiento y, al mismo tiempo, 500 millones de personas son obesas.
Estos temas son abordados por expertos de la FAO y la OMS desde hoy y hasta el viernes en una reunión técnica preparatoria que pretende sentar las bases de la Segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición, la cual tendrá lugar del 19 al 21 de noviembre de 2014.
Su objetivo es impulsar la coordinación de los esfuerzos internacionales para abordar los factores agrícolas, económicos, sanitarios, de los sistemas alimentarios y otros que influyen negativamente sobre qué y cómo se come, sobre todo en los países en desarrollo.