Entrevista al experto en telecomunicaciones, Enrique Carrier. Las quejas de los usuarios crecen día a día y el servicio es cada vez peor.
Por Nicolás Bondarovsky
AGENCIA PACO URONDO: Primero que nada ¿A qué se dedica Carrier y Asociados?
Enrique Carrier: Trabajamos en telecomunicaciones. Lo que hacemos es seguir los mercados y la demanda de los consumidores, para ver la evolución en el consumo de los distintos productos y servicios tecnológicos. Lo cual, hace que tengamos que seguir específicamente lo que pasa en el sector de telecomunicaciones en el mundo y acá obviamente.
APU: ¿Qué está pasando con el mercado de los celulares?
EC: Lo que tenemos es una oferta que por distintos motivos que vamos a analizar funciona mal, no estuvo a la altura o no pudo acompañar el aumento de la demanda. Para tener una idea, desde el año 2000 hasta la fecha, pasamos de tener 4 millones de líneas a tener 40 millones de líneas en uso, 10 veces más. Líneas que por otro lado consumen mucho más capacidad de lo que era en su momento. Pensá que en el año 99 los teléfonos sólo servían para llamadas de voz y como eran comunicaciones caras tampoco eran muy largas.
Esto fue mutando y a la llamada de voz se le fueron sumando los números gratis y los mensajes de texto. A partir del mes de agosto hubo un aumento muy importante de la demanda por capacidad que vino de la mano con los teléfonos inteligentes que se conectan a Internet, se usan para entrar a Facebook, para navegar, ver videos. Todo esto se produce en un escenario donde, la verdad, se hicieron pocos avances en términos de lo que hace falta a nivel de regulación y eso, de alguna forma, terminó impactando y alterando planes de inversión y tenés un mix que hace que hoy la estructura no acompañe a esta demanda.
APU: Veo que es un sector que ha crecido exponencialmente con unas ganancias extraordinarias para las empresas que las operan y que a su vez, en los últimos años, la queja de los usuarios ha sido constante. Usted dice que hay un problema de regulación ¿Qué sucedió con las empresas con estas ganancias y su poca inversión en infraestructura? ¿Por qué el servicio de los celulares anda tan mal?
EC: Todo lo que decís es así. Estando aún lejos de una solución, lo que vemos -sobre todo por parte del gobierno- es un cambio de actitud que viene a partir de cambios de las autoridades en el área de telecomunicaciones a principio de año. Pensá que el servicio celular tiene 25 años, empezó en el 89 y recién ahora estamos discutiendo un reglamento de usuario. Eso te da la pauta que fue un sector dejado de lado, había quejas que tenían que ver con el servicio y con temas comerciales que desde hace rato encabezaban los ranking en defensa del consumidor y sin embargo tampoco se había hecho nada. Es cierto que las empresas han sido rentables pero el tema de la inversión, sí tiene que ver con el entorno.
Hay tres grandes ejes, dos de ellos están muy vinculados a las inversiones. Una es toda la política de asignación de espectros, o sea, el aire que se utiliza para establecer las telecomunicaciones y la otra tiene que ver con la facilidad o no de la instalación de antenas. En el caso del espectro, la última vez que se otorgó fue en el año 1999, teníamos 4 millones de líneas contra las 40 millones de hoy, con el agravante de que en el año 2005 Movicom se fusiona con Unifon para formar Movistar y tiene que devolver parte del espectro porque excedía lo que autoriza la ley. Hubo un proceso de reacondicionamiento y en el 2008 ése espectro ya estuvo disponible y desde entonces está libre pero sin uso.
Se iba a hacer una licitación para que las empresas, no sólo las actuales que están operando, sino otras interesadas pudieran participar y dar servicios. Esa licitación se fue postergando hasta que finalmente -a último momento- se la cancela y se decide que ese espectro pase a manos del operador estatal que es ARSAT bajo la marca Libre. Ar, esto fue hace un año. Todavía ARSAT no está utilizando ese espectro y no resolvió cómo va a dar el servicio siendo que no tiene red. Lo concreto es que, además de no asignar espectros hace 14 años, estamos teniendo un 25% menos de lo que se había otorgado. Estos atrasos hicieron que se fueran demorando las licitaciones de nuevas franjas de espectros, si bien no sería la solución inmediata, sí hubiera servido para ir descomprimiendo la demanda que tenemos sobre el espectro actual. Para verlo en perspectiva, la Argentina es el único país de Latinoamérica que desde el año 2000 a la fecha no hizo ninguna asignación de espectro adicional y por otro lado, es el país que tiene menos espectro asignado.
Evidentemente ahí tenemos un problema que es estructural, que se podía haber resuelto en forma relativamente fácil, acá no se trata de que el Estado haga inversiones, sino que simplemente convoque un proceso, lo otorgue y lo que se otorgue lo ponga en funcionamiento. Después está el tema de las antenas que eso ya está a otro nivel del Estado, depende de niveles municipales. Las antenas son importantes porque una forma de ir combatiendo la falta de espectro es aumentar la densidad de antenas. Poner antenas más cerca unas de otras para que cada una tenga que trabajar con un área geográfica más chica. El problema es que hoy una antena demora en promedio un año para aprobar su instalación.
APU: Usted hace mucho hincapié en el espectro ¿Es fundamental para que los celulares funcionen mejor?
EC: Es muy importante, no sólo por el espectro en sí mismo, sino por el cambio de regla de lo que se pensaba hacer con el espectro. Si lo quisiéramos ver de otra forma: suponte que tenés un terrenito con una casa y tu mujer está embarazada de trillizos y decís, tengo que ampliar la casa, te venden el terreno lindero y diseñás tu nueva casa en función de que te vas a expandir hacia el terreno de al lado y en un momento te dicen: el terreno de al lado no va a estar en venta. Tengo que diseñar mi casa para arriba pero de alguna forma tengo que repensar esa inversión porque va a ser en otro escenario.
No pasa por criticar si el Estado hizo bien en quedarse con el espectro o no, creo que los problemas más graves fueron las demoras. Se atrasó cuatro años para después cambiar la situación y que no se esté trabajando o que todavía no se iniciaron los procesos para asignación de más espectro. Nosotros estamos hablando ahora de que no tenemos fecha para las nuevas frecuencias que son las que se utilizan para los nuevos dispositivos que básicamente consumen datos, mientras que en casi toda Latinoamérica ya están empezando a funcionar. Pero este proceso lleva tiempo, aunque hoy mismo se empezara, hay mínimamente un año hasta que se asigna entre las propuestas técnicas y económicas; y después otro año más para empezar a dar servicio.
No hay una sola causa, lo que sí, hay que tratar de trabajar en paralelo en los distintos temas que se puede hacer y no secuencialmente, no esperar hasta que un tema esté para empezar a trabajar con el otro, sino que hay que trabajar el tema espectro, el tema antenas y el tema de inversiones en forma paralela. Así y todo, los problemas que hoy tenemos -que son estructurales- va a llevar un tiempo resolverlos.
APU: ¿Cómo evalúa la tecnología que utilizan las empresas prestadoras de servicios?
EC: Las tecnologías son las mismas que se usan en todos lados, puede haber diferencias en algunos puntos de la red, es más, desde el momento que se cambiaron las asignaciones de espectro y se empezaron a hacer otro tipo de inversiones, tenés mejoras pero son puntuales, por ejemplo, antes no tenías 3G y ahora tenés. Pero con inversiones únicamente no vas a lograr una red que funcione perfectamente y con buena velocidad. En el mundo de las telecomunicaciones muchas empresas se compran a otras, no sólo para tener más clientes, sino también para poder acceder al espectro que esas otras empresas tienen. Lo que sucede con el espectro es que es un recurso escaso y finito. Eso le da mucho valor y es parte de lo que mueve muchas de las operaciones entre empresas.
APU: Esto que está sucediendo en Italia, lo de la compra de Telefónica a Telecom ¿Va a impactar en la región? ¿Se van a tener que desprender de activos?
EC: Creo que sí. Está muy claro que la movida que hace Telefónica es defensiva y lo hace para afianzarse en Europa en un momento en que los operadores europeos están endeudados y con el temor de que grandes operadores americanos estén con ganas de hacer shoping por Europa. Telefónica tiene claro que una mayor participación de Telecom Italia le va a traer problemas regulatorios tanto en Argentina como en Brasil. Además, Telecom Italia es una empresa que está muy endeudada desde hace muchos años y no logran enderezar el barco. Las calificadoras de riesgo le pusieron la categoría de basura a sus bonos de deuda y tienen que hacer un importante giro económico y eso vendría por el lado de la venta de los activos de Brasil y Argentina. Se sumaría a los problemas regulatorios, Telefónica estaría controlando Telecom Italia y se complicaría mucho el escenario en Argentina, donde entre los dos tienen el 80 % del mercado.
APU: Con esa venta futura de activos que puede llegar a suceder, que es casi un hecho, ¿Impactaría en el servicio?
EC: No debería, porque lo que tenés acá es un cambio de firma, un cambio de dueño. Sí puede impactar en el tema comercial, si tenés un negocio y sabés que te estás yendo, no le ponés toda la plata que deberías. Pero eso es un problema del que viene atrás, si vos querés llevarte la mayor cantidad de dinero y, entonces, eso puede ser. Eso también tiene un límite porque en algún momento te juega en contra del precio de venta que vos tenés. Creo que esto va a depender de lo que demore el proceso y cuán claro sea.
APU: ¿Qué companía podrían llegar a comprar esos activos acá en Argentina?
EC: Eso es difícil saber, hay mucha especulación. Podría ser desde empresas americanas que se están expandiendo, habría que ver también qué es lo que pasa con Brasil. Una cosa es que una empresa importante esté planeando su expansión en Latinoamérica, entonces, hago un paquete Argentina-Brasil. En algún momento, cuando empezó todo el tema de Telefónica y Telecom y con la primera incursión de Telefónica en el paquete accionario, hubo mucho movimiento y muchas empresas locales interesadas. En su momento se habló de Eurnekian, el grupo Clarín, hoy tal vez la situación es un poco difícil, habría que ver también en qué términos se produce la operación. Evidentemente los italianos van a querer llevarse los dólares de la venta. Hoy es un poco complejo, habría que esperar hasta el 7 de noviembre, fecha en la cual el nuevo CEO de Telecom Italia -que también fue CEO de Telecom Argentina, iba a anunciar cuáles eran los planes para los activos en Latinoamérica. Viendo cómo viene la mano, esto termina en una venta de activos en la región.
APU: ¿Es caro el servicio de celulares que se paga en Argentina?
EC: No. Es difícil comparar con otros países, si uno lo ve a nivel Latinoamérica, no es el más caro, claramente, tampoco es el más barato. Los países más caros son Brasil y México; el país azteca todavía más caro. A precio internacional es un poco más difícil la comparación, en tarifa pura, Estados Unidos es más caro que acá.
APU: ¿Para usted está bien lo que se paga para usar un celular en la Argentina?
EC: Creo que hay mucha dispersión de lo que se paga. Si sos un usuario de bajo consumo seguramente vas a pagar proporcionalmente mucho más. También es cierto que la comparación de las tarifas es difícil, no la tarifa en sí, sino del gasto. Dependiendo del plan que tengas y de qué época era, si sos prepago, si cargaste con promo. La tarifa neta que paga el que más paga sí es muy cara, pero tenés un menú tan amplio que podés tener un servicio a un precio que sea bastante razonable. Resumiendo, barato no es pero tampoco es de lo más caro que podamos encontrar.
APU: ¿Ve con buenos ojos estos intentos del Estado por incidir en este sector? ¿Lo ve muy verde, con poca preparación?
EC: Verde seguro. Te diría que la idea original en sí es muy buena y yo -de alguna forma- la había planteado tiempo atrás cuando todavía no se hablaba de esto. En el caso de la telefonía celular no es lo importante que el Estado o el servicio esté compitiendo de igual a igual con Movistar, sino que es más importante tener una red mayorista que permita que operadores chicos puedan dar servicios de telecomunicaciones móviles. La telefonía móvil es para pocos por el recurso escaso que es el espectro y porque exige coberturas de áreas geográficas muy grandes, es un negocio para pocas empresas grandes. Pero podés tener desde cooperativas o pequeñas Pymes de telecomunicaciones que cubren una localidad o una región, que si existiera una red mayorista podrían usarla para un servicio de telecomunicaciones móviles a sus clientes dentro de un paquete que incluya: telefonía, banda ancha, televisión para una región chica. Cosas que hoy están impedidas de hacer y que es importante estratégicamente. La telefonía móvil es cada vez más relevante, vas a perder ante otros que te puedan hacer un paquete.
APU: Eso que dice ¿Sucede en otras parte del mundo? ¿Está tan diversificado el mercado de telefonía celular?
EC: No es muy habitual. Hubo en Estados Unidos un experimento pero con una empresa privada. La ventaja de una empresa estatal es que puede darse el lujo de tener otros tiempos de inversión o pensarlo como una forma de incentivar la competencia a través de brindarle posibilidades a operadores más chicos. Pero el modelo en sí de subirse a la red de otros existe y es lo que se llama un operador virtual.