sábado, abril 20, 2024

Opinión

Ayúdame Sigmund

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Por Gustavo Romans

Tengo un compañero/a de trabajo que llamaremos Jacinto o Macarena del cual quiero contarles. Hoy tiene un trabajo formal, salario por encima de la media, está pagando su tercer año de crédito hipotecario fijo en pesos (alrededor de $700) otorgado por el Banco Nación. Su mamá pudo jubilarse durante el año 2007, pese a que en la estancia donde había trabajado nunca le hicieron los aportes.

Hoy la mamá de Jacinto o Macarena trabaja en negro para uno de los hijos de su anterior patrón cuidando el niño (nieto de su antiguo patrón) mientras la señora de la casa trabaja en dos turnos como maestra y el señor de la casa se ocupa de gestionar la siembra y cosecha de 280 hectáreas de campo propias y otras 250 alquiladas muy cerca de Rojas.

Jacinto o Macarena reconocen que Albertito, el hijo del patrón histórico de la madre, está lleno de plata. En el 2006 se compró un departamento de tres ambientes en Barrio Norte de Buenos Aires, dos terrenos en Junín y la famosa Hilux de Toyota, más el Bora 2005 que tenían y un Clío usado que usa la esposa para ir a dar clases. También, Jacinto o Macarena reconocen que Albertito y antes su padre, han vendido cereal en negro todo lo que pudieron, que dividieron una sociedad para poder sacar más rédito y que de los ocho empleados que tienen trabajando con ellos sólo tres están en blanco. El resto “están a prueba”. También saben Jacinto o Macarena que Albertito compra facturas truchas para cubrir IVA y que pateó para adelante una deuda del año 1999 con el Banco Nación porque los intereses le convenían.

Como les dije Jacinto o Macarena pagan religiosamente la cuota de $700 al Banco Nación en concepto de crédito hipotecario de su casa. La mamá no. La mamá vive aún en la vieja casita de toda la vida que era del patrón y que se la fueron pagando de a poco hasta que cuando murió el papá de Jacinto o Macarena que había estado a prueba más de 30 años arreglaron con el patrón y con generosidad les dio la casa. A su vez, la esposa o marido de Jacinto o Macarena trabaja como personal no médico en el hospital interzonal en turno simple, por lo que calculo que entre ambos juntan un salario de entre 3800 y 4500 pesos.

Antes de esto, allá por el 2002 Jacinto o Macarena fueron parte del club del trueque. Limones, pan casero y pulseras de hilo fueron algunas de las cosas que intentaron dentro de la organización. Hoy guardan algunos bonos del club del trueque todavía.

El año pasado Jacinto o Macarena junto al resto de su familia se fueron de vacaciones a Córdoba (La Falda) y este año está programando su salida para la segunda quincena de febrero a Necochea. Vacaciones gasoleras porque el auto cero km que están pagando en cuotas de $667 mensuales los hizo pensar demasiado. Aún así, ajustando los gastos de las fiestas dio para un hotel durante 10 días.

Por suerte los hijos de Jacinto o Macarena van al colegio público donde tienen unas buenas docentes. El rendimiento de los hijos de Jacinto o Macarena fue tan bueno durante el ciclo lectivo que Papá Noel les regaló una patineta de $218 a uno de ellos y un juego de cocina de $198 a otro, que pudieron pagar en seis cuotas sin interés con una tarjeta de crédito nacional que el mismo banco donde se les deposita el salario les otorgó con un límite de $5800. Los reyes estuvieron más generosos. Les trajeron una Play Station 2 para compartir y en la casa de la abuela (la que cuida al nieto de su histórico patrón) les trajeron una pelopincho de 4 X 2,30 que vale $618 y se puede pagar en 3 cuotas sin interés con un crédito personal que otorga la Casa de Electrodomésticos. La madre de Jacinto o Macarena recibió $350 extra a su jubilación de $815 en los últimos días de diciembre, que sumados a los $450 que recibe por 6 horas de trabajo diario (incluso los sábados si la llaman porque van a cenar) cuidando al nene, planchando, limpiando la cocina y tendiendo las camas, y como vive sola y no tiene más gastos que su cena (almuerza con en la casa de Albertito, porque la esposa a la mañana duerme en vacaciones y a la tarde va al club, al gimnasio y a yoga), y algunos medicamentos que por suerte hoy por Pami los consigue más baratos, todo es para los nietos.

Jacinto o Macarena opinan que Cristina Fernández de Kirchner es una yegua soberbia. Que siempre quiere tener la razón y que se están robando todo con Kirchner, el negro de Moyano y el Negro de Mierda de Delía. Que este gobierno es una dictadura y que le metió la mano en el bolsillo al campo que es de donde todos vivimos. Que se la pasan hablando de los desaparecidos porque son unos montoneros de mierda y que se enriquecieron a costa de todo el pueblo. Que Cobos hizo bien y que es buena persona porque les hizo frente a los Kirchner. Que los K quieren controlar todos los medios de comunicación para hacernos creer que estamos mejor, que es verdad que estamos un poco mejor, pero que seguro que no es por mérito de este gobierno.

Cuando yo les pregunto de quien es el merito me responden con una acusación que pareciera condenatoria: “Vos sos Kirchnerista… que vas a decir?”

A veces cuando les mando un mail con alguna nota destacando cosas positivas del gobierno (extraídas de El Argentino, o Télam o 6, 7, 8 me dicen: “Estos están todos pagados por el gobierno”. ¿Y Clarín? Digo yo… y comienza la rueda otra vez….: “Vos sos Kirchnerista… que vas a decir?”.

Sigmund a esta parte no llegó no?

Seguro que en ningún libro aconsejó dinamitar al grupo Clarin, a América TV, a La Nación, a la vieja Legrand, a Susana, a Tinelli, a Radio Mitre, a C5N??

Seguro no?