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La semana pasada realizaron una ruidosa movilización frente a la sede del gobierno porteño. En los próximos días se entrevistarán con las máximas autoridades del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para objetar modificaciones a la Ley de Transito.

Tienen uno de los oficios más peligrosos de las calles porteñas y un sindicato con su historia, especialmente en los últimos días del gobierno de Fernando De la Rúa cuando sus motos avanzaban frente al pueblo que ponía el pecho a la represión.

La receta que SIMeCa le lleva al gobierno de la ciudad para terminar con los accidentes, según relata Luciano Schilliacci de la conducción del gremio a ACTA, es clara: “En vez de mandarnos la policía que inspeccione a las empresas, regularice la actividad y termine con el trabajo a destajo”.

A continuación parte de la conversación mantenida con Schilliacci:

Ustedes objetan reformas a la Ley de Tránsito que se refieren a su trabajo.

Las reformas en las leyes de tránsito que están planteando nos afectan. Son muy represivas y posibilitan que la cana interfiera permanentemente en nuestro laburo. Por otra parte, pretenden que utilicemos un absurdo chaleco amarillo con nombre, número de documento y otros detalles. Si hay un acompañante, también debe utilizarlo y aún si se utiliza la moto de trabajo fuera de la tarea cotidiana. Pretenden transformarnos en un gheto de tipos con chaleco amarillo.

Ellos dicen que con ese chaleco amarillo nos van a diferenciar de la denominada moto-chorro. Es por lo menos una ingenuidad, ya que las moto-chorro que no son giles van a ponerse chalecos iguales a los nuestros.

Hay pocas tareas más riesgosas que la de ustedes.

La cantidad de muertos en todo el país en accidentes de moto es impresionante. Hacen como con el INDEC, ocultan las estadísticas reales. Si el flaco muere en la ambulancia o en el hospital, ni te enterás. Sólo conocemos los casos de muertos y accidentados en la vía pública. Llegan a registrarse entre 6 y 8 muertos por día.

Lo nuestro es andar con la muerte en el asiento trasero. Salís de tu casa sin saber si vas a volver. Das vuelta la esquina sin saber si terminas debajo de un camión. Eso no hay aumento que lo pague.

¿Cómo se termina con esto?

Dándole dignidad a nuestro trabajo. Hay que eliminar el trabajo a destajo, hacer que se paguen sueldos dignos, que se respete la Ley. Eso es lo que planteamos. En vez perseguirnos a nosotros, tienen que inspeccionar a los agencieros.

Pidieron una entrevista con Macri, ¿qué le van a decir?

Que la cosa no pasa por hacer leyes más represivas sino por garantizar que tengamos trabajo en condiciones dignas.

¿Cuánto se gana en la calle?

Según la agencia te pagan entre 5 y 8 pesos el viaje. Si el patrón cobra 10 pesos el viaje, en el mejor de los casos te da 5 pesos. Con suerte hacemos entre 70 y 150 pesos por día.

¿Con lo que se queda el patrón, no es mejor hacer una cooperativa? ¿Cuántos son en la actividad?

Tenemos algunas cooperativas. No obstante, creemos que se puede pelear por condiciones y salarios dignos. Se calcula que trabajamos en esto 50 mil compañeros a nivel nacional y 20 mil solo en la Capital Federal. Si se regulariza el sector, van a desaparecer las cuevas y quedaran solo las compañías serías. El trabajo no va a achicarse, al contrario.

¿Están peleando por el reconocimiento gremial?

Apareció otro sindicato que está en la Confederación General del Trabajo y lo apadrina el «Mono» Gerónimo Venegas, de las 62 organizaciones. Ahora el Ministerio de Trabajo tiene que hacer una compulsa entre el Sindicato Independiente de Mensajeros y Cadetes (SIMeCa-CTA) y ellos, para ver cual tiene mas afiliados. Quién demuestre tener el padrón más amplio es quien se queda con la personería. Obviamente, si la compulsa es limpia, ganamos lejos. Tenemos toda una historia de lucha, la calle, los compañeros nos conocen.