viernes, julio 26, 2024

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CASO MARCENAC: Hoy declaran los peritos en el juicio al “tirador serial de Belgrano”

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Son los que realizaron la primera junta médica que determinó en la causa por el crimen de Alfredo Marcenac que el acusado Martín Ríos era un esquizofrénico inimputable. También lo hará el experto de parte de la defensa y el doctor que revisó al acusado cuando fue detenido en julio de 2006.

El juicio al denominado «tirador serial de Belgrano» continuará mañana con la declaración de los peritos oficiales que realizaron la primera junta médica que determinó en la causa por el crimen de Alfredo Marcenac que el acusado Martín Ríos era un esquizofrénico inimputable.

El debate se reanuda a las 9 en el edificio de Lavalle 1171 ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 12 de Capital Federal, presidido por la jueza Ana Dieta de Herrero, e integrado por los vocales Carlos Bruno y Alfredo Rizzo Romano.

Los peritos oficiales que desfilarán ante los jueces pertenecen al Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia y son Norma Miotto, María Cristina Zazi y Diego Harvey.

Además, declarará el perito de parte de la defensa, el psiquiatra Mariano Castex y un médico, Ricardo Risso, quien revisó a Ríos antes de ser indagado por la jueza María Fontbona de Pombo, cuando fue detenido en julio de 2006 y lo encontró lúcido, ubicado en tiempo y espacio y por ese motivo dictaminó que estaba apto para una indagatoria.

El testimonio de Risso es clave para la querella de la familia Marcenac, representada por el abogado Carlos Corvo Dolcet, y para el fiscal de juicio Carlos Giménez Bauer.

Ambos consideran que si al día siguiente de su detención Ríos parecía tener sus facultades mentales normales para una indagatoria, no entienden cómo meses después una junta médica dictaminó que era un psicótico esquizofrénico.

La primera junta médica tampoco conformó por entonces a la jueza Fontbona de Pombo, que ordenó una segunda junta médica en 2007 que llegó a las mismas conclusiones, es decir, que Ríos al momento de los hechos no comprendía la criminalidad de sus actos, ni podía dirigir sus acciones.

La salud mental de Ríos (30) es el eje del juicio, ya que la defensa, a cargo del abogado Ángel Ramallo, no cuestiona la materialidad ni la autoría de Ríos en los cuatro hechos que se le imputan, sino que quiere demostrar que su cliente es un enfermo mental inimputable.

Incluso, pese a que el fiscal original de la causa, Mariano Solessio, había pedido el sobreseimiento de Ríos al considerar que era un inimputable, a partir de una revisión de su dictamen realizada por un fiscal de Cámara, el expediente llegó a este juicio oral.

El fiscal general Fabián Céliz consideró que sean tres jueces de un tribunal oral los que escuchen en un debate a todos los peritos y finalmente definan si Ríos es o no imputable.

Por el juicio ya declararon varios psicólogos y psiquiatras que analizaron la salud mental de Ríos.

Los peritos de la querella de Marcenac fueron los únicos que hasta el momento aseguraron que el acusado es un simulador que fue entrenado para que la Justicia lo declaren esquizofrénico y que en realidad padece un trastorno de la personalidad antisocial que no lo hace inimputable.

El resto de los peritos, de la defensa y oficiales de la provincia de Buenos Aires, coincidieron con el diagnóstico de una esquizofrenia simple, por la que Ríos no pudo comprender ni dirigir sus acciones y que es tan peligroso que debe estar internado en un psiquiátrico de por vida.

Ríos se encuentra detenido en la Unidad Penal 20 neuropsiquiátrica del Hospital Borda, dependiente del Servicio Penitenciario Federal (SPF).

El joven llegó al juicio acusado del homicidio de Marcenac (18), ocurrido el 6 de julio de 2006 en avenida Cabildo al 1700, cuando disparó al menos 9 balazos con su pistola Bersa Thunder calibre 380 y además de asesinar al estudiante hirió a otras seis personas.

Los otros tres ataques a balazos en el barrio de Belgrano que le imputan son contra un colectivo de la línea 67 donde hirió a dos personas, contra una confitería donde baleó a una chica de 17 años y contra un tren en movimiento donde no hubo heridos.