Científicos turcos piensan que el Mar Negro, con sus inmensas reservas del ácido sulfhídrico, podría convertirse en una fuente inagotable del combustible de hidrógeno, material ecológicamente limpio y posible pilar de la industria energética del futuro.
Mehmet Haklidir, del centro de investigación Marmara, y sus colegas que suscriben un artículo en la revista International Journal of Nuclear Hydrogen Production and Applications, recuerdan que en el Mar Negro se descubrió en el siglo XIX la mayor reserva mundial del ácido sulfhídrico, conocido también como gas de alcantarilla por su fuerte olor a huevos podridos.
«El sulfuro de hidrógeno tiene gran valor económico porque es posible obtener hidrógeno a partir de este gas, uno de los más tóxicos. El Mar Negro, por tanto, representa no sólo un grave problema medioambiental sino también una fuente hipotética de la energía de hidrógeno, siempre y cuando se desarrolle un proceso para descomponer el ácido sulfhídrico», señalan los autores del artículo.
Ellos comparan con un enorme tanque de combustible el estrato de 50 metros de grosor que se encuentra a una profundidad de 200 metros en el Mar Negro: los sedimentos de fondo producen a diario 10.000 toneladas de ácido sulfhídrico, lo que equivale a 500 toneladas de hidrógeno. El azufre resultante de la degradación del ácido sulfhídrico podría usarse en la industria farmacéutica o para la producción de caucho sintético. (RIA NOVOSTI)