Dice el comunicado de la agrupación: “Desde nuestro lugar condenamos la continua agresión al pueblo palestino por parte del Estado de Israel como instrumento de las potencias centrales. Su objetivo es el control de los recursos energéticos y acuíferos. Por tal motivo se profundiza la usurpación de territorios en la región”.
“Lo llamativo de esta situación es que el Estado de Israel, que emergió de un pueblo que fue perseguido y sufrió su propio genocidio, haya devenido ahora en un estado genocida y racista. También es llamativo el silencio cómplice de los organismo internacionales, y las llamadas democracias occidentales, duchas en ejercer el sometimiento de pueblos más débiles.
Reinvidicamos el derecho a la vida, la paz y un estado para el pueblo palestino”.