El Eco de Tandil da a conocer datos del último informe de coyuntura económica local realizado por el Departamento de Desarrollo Profesional de la Facultad de Ciencias Económicas. Los despidos y vacaciones adelantadas impactan más en áreas administrativas.
Mientras el Comité de Seguimiento de Crisis se entrevistará hoy con el ministro de Asuntos Agrarios Emilio Monzó y mañana hará lo propio con el subsecretario de Trabajo, Gastón Guarracino, se conocen los resultados del último informe de coyuntura económica realizado por el Departamento de Desarrollo Profesional de la Facultad de Ciencias Económicas.
El universo de estudio son todas las empresas que poseen convenio con la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, y que tienen como unidad ejecutora a la Facultad de Ciencias Económicas, abarcando a 500 empresas privadas que representan a todos los sectores de actividad económica del país.
Las empresas encuestadas pertenecen a todos los sectores de actividad económica, primario, secundario y terciario o de servicios. La mayoría de ellas tiene su casa central en Tandil, otras tienen su casa central en otras ciudades (clasificadas en Capital Federal y resto del interior del país) pero todas ellas tienen una vinculación directa con el mercado laboral de Tandil, tanto para la contratación de mano de obra no calificada, como calificada, no universitaria y universitaria.
Entre los principales resultados de la medición, se destaca que “las empresas de Tandil, particularmente las más pequeñas, son las más golpeadas por la crisis”.
También se menciona que “el 70% de las empresas sufrió una caída en su nivel actividad económica, mientras que sólo el 25% de las empresas conserva el mismo nivel de actividad de antes de la crisis”.
Y el tercer fenómeno que se describe indica que “el 15% de las empresas despidió personal permanente o contratado y el 17% debió adelantar las vacaciones de una parte importante de su dotación de personal”.
El informe señala que “en nuestra ciudad sólo 1 de cada 4 empresas mantuvo su nivel de actividad económica sin altibajos durante el trayecto de crisis. Para el 73% de las empresas estudiadas el impacto fue serio, habiendo provocado una disminución en el giro del negocio”. Por ello, advierte que “la situación podría tener efectos no deseados en el nivel de empleo de dichas empresas, si este escenario se extendiera en el tiempo”.
Y concluye que “de hecho, el 70% de las expectativas empresarias indican que la crisis comenzaría a ceder en el plazo de un año (a partir de diciembre de 2009), pronóstico que de cumplirse provocaría un aumento en el porcentaje de empresas que efectuarían despidos y/o suspensiones de personal”.
El porcentaje de empresas autóctonas de Tandil –cuya casa central se encuentra en la ciudad- que registraron despidos a la fecha, asciende “al 15% de las empresas estudiadas y se encuentra muy por debajo del nivel de despidos promedio registrado por las grandes empresas, todas con sede en Capital Federal”.
Se menciona también que “la decisión empresaria de adelantar vacaciones (17%) en situación de emergencia, evitando de este modo despidos en el corto plazo, se toma en un momento de la actualidad en que rondan versiones de una futura doble o triple indemnización para estos casos”.
En este sentido se concluye respecto al adelanto de vacaciones que “el empresariado prioriza la estabilidad de su dotación, esto en función a que la situación por la que está atravesando su empresa no sería irreversible, según sus propios pronósticos”.
Impacto en áreas “administrativas”
Al profundizar sobre la toma de ese tipo de decisiones, se informa que “más del 50% de las empresas que debió despedir personal, lo hizo exclusivamente de empleados administrativos, incluyendo en ellos no sólo oficinistas y comercializares, tanto de niveles intermedios como gerencial, sino también profesionales que prestan sus servicios en estudios especializados”.
Mientras que “el 58% de las que adelantaron vacaciones, optaron por empleados administrados, agravado ello por el segmento que optó por “ambas categorías” de administrativos y operarios (21% para el caso de despidos y 17% en el caso de adelanto vacaciones)”.
Los especialistas explican por lo anterior que “el sector de los empleados administrativos ha sido el más perjudicado al momento, dado que algunos han perdido su trabajo y otros se encuentran en una situación de extrema incertidumbre, vacaciones obligatorias mediante, en espera de una resolución sobre su continuidad laboral”.
Expectativa optimista en un contexto crítico
El dossier, que fue circulado a las empresas consultadas y a las cámaras locales, asevera que “si bien no es numerosa la cantidad de empresas que optaron por la opción de adelantar las vacaciones, sí lo es la cantidad de empleados a los que se aplicó la medida (más de la mitad de la dotación de personal)”.
De todos modos, aclara que “un porcentaje pequeño de empresas, 17%, continuó a pesar de la adversidad incorporando nuevos empleados según su planificación, aunque debió reducir el número de vacantes previstas”.
Por último, concluye que “en un contexto de alta incertidumbre internacional y confusión nacional, las expectativas empresarias de la ciudad de Tandil son ciertamente optimistas, dado que el 70% de las empresas cree que los efectos de la crisis no se extenderán más allá del año 2009”. Pero cierra diciendo que “en caso de cumplirse este escenario, el nivel de empleos de la región se vería seriamente afectado”. (EL ECO DE TANDIL)
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