El gobierno bonaerense pretende continuar con la política de ir «blanqueando» componentes salariales que perciben los empleados estatales. Y ahora le ha puesto la mira a las Urpes, un plus que percibe sólo una parte, y con montos sumamente variables, de los trabajadores públicos.
Funcionarios del ministerio de Trabajo provincial se reunieron para analizar con un grupo de sindicatos cómo avanzar en este tema y ratificaron la decisión oficial de terminar en un plazo mediano a corto, con el pago de esta retribución. La idea que maneja el gobierno de Daniel Scioli es que este complemento se incorpore al sueldo, pero la intención choca con una serie de obstáculos que dificultan su concreción.
La primera cuestión compleja de resolver es cómo hacer para no plasmar una inequidad salarial perpetua cuando se blanqueen las Urpes. Ocurre que esta retribución no es uniforme para todos los empleados; es más, sectores enteros de la administración pública no las cobran y en las oficinas donde se perciben, hay notorias disparidades entre un agente y otro.
Esta situación se genera a partir de que la decisión de pagar Urpes es absolutamente discrecional. Un jefe puede distribuir Urpes, como en la práctica ocurre, de acuerdo a un criterio personal, sin tomar en cuenta en muchos casos capacidades de los empleados o para premiar un buen desempeño.
También está el otro extremo en la administración pública. Como se dijo, sectores enteros no las cobran como el caso de los porteros de escuelas y los trabajadores de los hospitales.
La idea de sincerar salarios y que rija el principio de «a igual tarea, igual retribución», choca así con una realidad preexistente y con la resistencia de algunos sectores gremiales que han logrado, vía el pago de Urpes, conseguir mejoras salariales por afuera de la pauta general decidida en paritarias.
¿Una bonificación?
Hace unos días, funcionarios de la cartera laboral se reunieron con representantes sindicales para analizar el tema. Se trató de un primer tanteo, donde se mencionó la posibilidad de transformar las Urpes en una suerte de bonificación, según trascendió en fuentes sindicales.
Pero la cuestión es de difícil resolución, como se mencionó. Los gremios que estuvieron en ese encuentro preguntaron qué actitud se adoptará con aquellos empleados que no cobran ese plus. Por ahora, el tema no tiene demasiadas precisiones.
Según se supo, la idea oficial es comenzar a tratar este tema con los gremios y en los próximos días serían convocadas otras expresiones sindicales para analizar, además, una posible reforma al estatuto-escalafón. (DIARIO EL DÍA DE LA PLATA)