Por Miguel Abálsamo
La empresa marplatense Plantel, a través de su gerente Juan Carlos Zamora, junto al intendente Molina anunció que se hará cargo de la finalización de la avenida 75, aún a costo de no ganar dinero. Buena noticia. Es de esperar que dicha empresa no se convierta en la dueña de la obra pública local.
Creo que la desconfianza es un síntoma de estos tiempos, es cierto. También creo que siempre es buena una porción de desconfianza, ya que esto aumenta nuestro afán investigativo sobre las cosas. Esta bien que el vecino desconfié, al menos hasta cuando este seguro de los procederes.
La empresa PLANTEL de la ciudad de Mar del Plata, se hizo cargo de la finalización de la avenida 75, » aun sin obtener ganancias…” como afirmó su gerente señor Juan Carlos Zamora, quien añadió en conferencia de prensa junto al intendente Molina que quieren radicarse en nuestro medio y se siente halagado por la confianza del municipio local para su empresa, que ya tiene experiencia en tareas en el orden local al haber realizado hace poco tiempo atrás obras de asfaltado en el barrio parque.
Esto no pretende ser un discurso moral sobre actos de dudosa claridad, que muchas veces se suceden en la función pública o en toda la sociedad, porque puede tener efectos contraproducentes de enseñar hipocresías, tonterías o palabreríos sin contenidos.
Cuantas veces percibimos que se pagan coimas o sobornos, especialmente en la obra pública, donde se manejan cifras altas de dinero, y relaciones entre estado y privados carentes del control necesario.
Siempre el tema concesiones es un debate difícil y pendiente, al que rara vez tiene acceso el ciudadano común.
Las licitaciones deben siempre estar bien hechas, sin dejar dudas. Respetando ideas básicas de transparencia.
- Garantía de transparencia en las concesiones.
- Evitar prerrogativas.
- Control irrestricto del estado municipal.
- Control irrestricto del poder legislativo.
- Beneficios al usuario a través de mejores precios, sin encarecer costos.
- Posibilidades iguales, sin la existencia de «caballos del comisario».
- Promover una amplia participación popular en la información de los actos de licitación.
- Comunicación al periodismo sobre los actos de gobierno.
Cuando se designan las empresas para la Obra Pública está en juego el destino de la comunidad.
No podemos ni debemos depender de una sola empresa en los trabajos de la obra pública en un estado municipal. Esto depara suspicacias, dudas y la desconfianza con que abrí mi comentario.
Es satisfactorio que la empresa PLANTEL de Mar del Plata reinicie y acabe la obra paralizada de la avenida 75 de la administración Molina, también será bueno recibirlos en la ciudad con los brazos abiertos para que se integre a nuestra comunidad. E incluso podemos valorar el gesto de terminar la obra aunque no obtenga ganancia por los costos que se manejan, según palabras de su propio gerente.
Lo negativo será que Plantel, o cualquier empresa, foránea en este caso, o local, sea dueña de la obra pública futura del distrito de Necochea. Esto dejaría margen para las dudas y estableciendo una desventaja a demás empresas necochenses o no, que se verían relegadas por la imposición vertical de una empresa única.
Los argentinos estamos hartos de encontrarnos con fraudes en las compras del estado, en el sistema de cobro de impuestos, en los sistemas financieros, en importación y exportación de mercaderías, en créditos preferenciales, algunos incobrables, y en la digitación de las mismas empresas para la obra pública…entre la gran serie de delitos que somos testigos diariamente, la mayoría de ellos sin final judicial, o mejor dicho causas cerradas y sobreseimiento.
Por eso la gente duda. Es necesario y positivo dudar.
En el tema de la obra pública en el distrito de Necochea para que no queden dudas es importante licitaciones transparentes, y que todas las empresas de la obra pública tengan las mismas oportunidades. La misma de PLANTEL, la marplatense que desembarca en Necochea, con el objetivo de terminar la 75 antes de fin de año y seguir haciendo obras en el futuro junto al estado municipal.
Sin elegidos de antemano queremos que haya transparencia y pocos secretos.
«…el secreto será poder romper el secreto..»