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A pesar de ser verano en Argentina, y de que el calor en demasía no invita precisamente a la actividad, enero constituye un mes importante en el calendario de “Euzko Etxea” de Necochea, que celebraba hace escasas fechas dos eventos de gran estima local, como son la tamborrada y actos en honor a San Sebastián, y la Feria de Colectividades: la tamborrada, arraigada ya en Necochea, ciudad acostumbrada desde hace años al clásico rugido de tambores y barriles; respecto a la Feria de Colectividades, el stand vasco volvió a ser uno de los más visitados. Éxito de sus pintxos y de los dantzaris del cuerpo de baile Gazte Alai.

Necochea, Argentina.

Hace ya tiempo que para los miembros de Euzko Etxea de Necochea el mes de enero se ha convertido en un mes ajetreado a causa de las preparaciones del día de San Sebastián y la participación de la entidad vasca en la Feria de las Colectividades necochense. La fiesta de este año comenzó el 18 de enero, viernes, con una kalejira por las principales calles de la villa balnearia con música, gigantes y cabezudos.

Al día siguiente, se dio paso a una animada romería con platos típicos que contó con la actuación del grupo Gazte Alai, así como del Zahar Alai, integrado este último por dantzaris de Necochea que estudian durante el año en La Plata o Buenos Aires y regresan a casa a pasar sus vacaciones.

Momento cumbre

Al coincidir este año el día 19 de enero –víspera de San Sebastián– con el día sábado, la celebración estuvo particularmente animada. La tradicional cena comenzó con el sonido de la txalaparta y continuó con la interpretación de distintos bailes a cargo del grupo Gazte Alai. El momento central se produjo a las 12 de la noche del sábado, concluidas las campanadas, cuando los participantes, dirigidos por Alfonso Picón recibieron el día 20 interpretando, como marcan los cánones easonenses, la Marcha de San Sebastián.

A continuación se vivió uno de los momentos más emotivos de la velada con el nombramiento del alcalde de la institución, que se realiza anualmente durante esta celebración y que recayó en esta ocasión en el señor Gerónimo Sagüés, apreciado asociado que en este mes de febrero cumplirá 90 años. El nuevo alcalde, que desempeñará su cargo durante un año, recibió la Makila que lo acredita como tal y fue homenajeado con el tradicional aurresku.

Despedidas e intercambios juveniles

Participaron asimismo, acompañados de sus instrumentos y deleitando a los participantes con canciones vascas y argentinas, los jóvenes Sebastián y María Clara Ustarroz, Andoni Martínez de Ustarán, Fermín Picón y Joana Ortega Barrenetxea. Esta última joven, de Hernani, Gipuzkoa, conoció Necochea gracias al proyecto Hator Hona, que otorga a jóvenes de Euskal Herria la oportunidad de viajar durante el verano europeo a Necochea y compartir experiencias con los jóvenes locales.

Esta joven regresó ya varias veces, hasta el punto de realizar estudios en la Universidad de La Plata, que acaba de terminar. Tras una intensa estadía, vuelve ahora a Euskal Herria acompañada de su trikitixa –con la que generosamente siempre animó las reuniones– envuelta en el profundo afecto de los amigos que deja en la ciudad.

La ya clásica cita estival vasco necochense volvió a contar, un año más, con la alegre participación de simpatizantes y amigos vascos de otros centros y comunidades del país, entre ellos integrantes de las euskal etxeas de Bahía Blanca, Mar del Plata, Tandil, Balcarce, Rosario, Pergamino, Chascomús, Buenos Aires y La Plata. ‘Todos ellos contribuyeron con su presencia al éxito y al buen ambiente de la fiesta’, señalan a EuskalKultura.com desde la organización necochense.

Feria de las Colectividades

Tras los actos conmemorativos de San Sebastián, el último fin de semana de enero trajo consigo la celebración de la Fiesta de las Colectividades, en la que un año más el Centro Vasco participó con un stand –uno de los más visitados– de comidas típicas, tentando con productos como la txistorra y los tradicionales pintxos, además de las presentaciones de baile a cargo del cuerpo de bailes Gazte Alai.

Cada una de las colectividades representadas compareció con sus platos más conocidos o tradicionales, que pudieron ser adquiridos y degustados por el numeroso público asistente, mientras que en un escenario aledaño diferentes grupos de danzas de cada nación o zona ofrecían una selección de su folklore. Además de la colectividad vasca, estuvieron representados los andaluces, árabes, franceses, daneses, chilenos, griegos, alemanes –por primera vez–, así como diferentes regiones italianas.