Familiares y amigos de Alfredo Marcenac se reunieron anoche en la esquina de Cabildo y José Hernández, donde fue baleado en julio de 2006. Participaron integrantes de las Madres del Dolor, el coro Kennedy y vecinos. El joven necochense hubiera cumplido 20 años el domingo pasado.
Familiares y amigos de Alfredo Marcenac, el joven asesinado de un balazo por Martín Ríos en el barrio porteño de Belgrano realizaron hoy un acto para reiterar su reclamo de justicia y rendir homenaje a la víctima, que el domingo pasado hubiera cumplido 20 años.
El acto contó con la presencia de los padres del joven fallecido, Mónica Bouyssede y Adrián Marcenac, quienes insistieron en pedir a la población que participe en el plan voluntario de entrega de armas implementado por el Gobierno, del que se convirtieron en principales impulsores.
En ese sentido, Marcenac recordó que desde el 10 de junio, cuando se lanzó el plan en la ciudad de Necochea, hasta el viernes pasado ya se habían recibido 20 mil armas. «Estamos convencidos de la necesidad de retirar las armas de las casas de familia porque generan problemas que les causan mucho daño al país», dijo Marcenac. Al respecto sostuvo que el uso de armas por parte de la población civil puede generar tragedias en casos de peleas entre chicos, discusiones familiares, de tránsito o futbolísticas.
El acto se realizó en la avenida Cabildo al 1700, donde el 6 de julio del año pasado el estudiante de educación física y experto nadador Adrián Marcenac falleció al ser alcanzado por un disparo realizado por Martín Ríos, entonces de 27 años, conocido luego de ello como el «tirador de Belgrano». En el episodio resultaron heridas otras seis personas.
La ceremonia a la que asistieron unas 200 personas se inició con la participación del Coro Kennedy, que interpretó «Honrar la Vida», de Eladia Blázquez. Para el acto de hoy, al que concurrieron las «Madres del Dolor», se repintó el mural contra la violencia inaugurado el año pasado sobre la vereda, en el mismo lugar donde murió Marcenac, consistente en manos que se convierten en palomas.
Ríos está en un calabozo del hospital neuropsiquiátrico «José T. Borda», a la espera de que se conozcan los resultados médicos definitivos que determinarán si es o no imputable. Según Adrián Marcenac, los resultados estarán en unos «30 ó 40 días». (CLARÍN)