viernes, abril 19, 2024

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NECOCHEA: Condenan a policía abusador

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Una de las marchas por Romina

La Justicia de Necochea otorgó 16 años y ocho meses de prisión a un efectivo que le disparó en la cabeza a una muchacha de la que intentó abusar sexualmente. Asñi lo informa la agencia nacional de noticias DyN.

La justicia de Necochea condenó a 16 años y ocho meses de prisión a un policía de la división narcocriminalidad por herir de un disparo en la cabeza a una joven en el interior del baño de un boliche de esa ciudad balnearia cuando se resistió a ser abusada sexualmente, se informó hoy.

El Tribunal Criminal N° 1 de Necochea, integrado por los magistrados Luciana Irigoyen Testa, Mario Juliano y María Angélica Bernard, consideró al ex agente marplatense Pablo Martín Porcú autor penalmente responsable en el «delito de homicidio agravado en grado de tentativa por el uso de arma de fuego» en perjuicio de la adolescente Romina Benavídez.

El hecho ocurrió el 7 de junio de 2007 en el boliche «Guest», donde se realizaba una fiesta de estudiantes organizada por alumnos de la Escuela de Educación Media N? 3, de Quequén.

Esa noche, Porcú hizo alarde de su condición de policía para ingresar al lugar y beber sin pagar.

Luego, baleó en la cabeza a la adolescente cuando estaba en el baño de las chicas.

Romina fue internada en Mar del Plata por varios meses y logró recuperar la motricidad, pero quedan secuelas graves en el habla y en la mitad derecha de su cuerpo.

El abogado de Porcú, Daniel Mazzochini, había solicitado la absolución para su defendido ya que entendió los testimonios nulos por ser falsos. Miembros de la familia de la joven y amigos mostraron su disconformidad con la condena impuesta, pues pretendían un castigo mayor para el ex policía.

El Tribunal rechazó el planteo del abogado defensor de Porcú quien argumentó en su alegato que se había tratado de «un accidente o negligencia», y señalaron que el acusado era responsable de sus actos y comprendía lo que hacía, a pesar del nivel de alcohol en sangre que contenía al momento de producirse el violento accionar.

En el veredicto se valoró como agravantes la condición de policía de la Provincia de Buenos Aires de Pablo Martín Porcú, y que estando franco de servicio, ingresó a un local bailable donde se desarrollaba una fiesta estudiantil portando su arma de fuego reglamentaria, cargadas con varios proyectiles y con uno de ellos en la recámara.

El Tribunal tuvo en cuenta además que Porcú ingirió bebidas alcohólicas y molestó a varias chicas y chicos que se hallaban disfrutando de la velada.

Les propuso invitaciones a compartir tragos, drogas y hasta «irse con putas», situaciones que no fueron aceptadas por los adolescentes con los que intercambió palabras.

Los magistrados en su argumento del fallo indicaron que la víctima fue hallada desprevenida en la intimidad del baño de damas y en un aparente intento de abuso sexual por parte del ex policía que ingresó de forma prepotente al lugar, éste le disparó con su arma de fuego en un sector de la cabeza. Otros agravantes fueron que Porcú estaba entrenado para garantizar la seguridad y protección de los ciudadanos, mientras que luego de herir de gravedad a Romina, salió del baño como si nada hubiese pasado y jamás intentó auxiliarla, dejándola prácticamente agonizando en el último compartimento del baño. (Agencia DyN)