El hecho de reconstruir el mural que conmemora la incansable lucha de las madres y abuelas de plaza de Mayo, y de tantas otras personas, surgió a partir de reflexionar sobre la importancia de mantener viva la memoria colectiva.
Estos tiempos que estamos viviendo, injustos y crueles, nos llevan a recordar viejas épocas.
En esas épocas la libertad y los derechos eran sumamente vulnerados por la voluntad de unos pocos.
Hoy pensamos que construir una Patria justa y soberana fue y es un compromiso que muchos asumieron, pese a las terribles consecuencias.
Muchos compañeras y compañeros perdieron la vida para lograr que vivamos en una tierra libre y soberana, sin violencia ni desigualdad, con equidad social y, sobre todo, en absoluto ejercicio de nuestros derechos más fundamentales.
Hoy renovamos el compromiso de mantener viva la memoria colectiva; renovamos el compromiso de quienes fueron víctimas del Terrorismo de Estado.
Nunca más vamos a olvidar que alguna vez hubo un genocidio y que fue la sangre de nuestros hermanos y hermanas la que se derramó en consecuencia.
Estamos seguros de que tanto en esta ciudad como en la población en general aún existe la esperanza de construir un mundo mejor.
Es por ello que desde la Juventud Peronista Evita (Movimiento Evita) decidimos reconstruir el mural que representa la inagotable lucha por la libertad y el ejercicio de nuestros derechos.