La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) rechaza la violencia como instrumento político. Al mismo tiempo insta a los productores agropecuarios de Buenos Aires y La Pampa a manifestar sus legítimos reclamos por la falta de políticas para el campo que posibiliten una mayor y mejor producción para bien del sector y del país todo, a través de las herramientas institucionales y democráticas disponibles.
Los productores agropecuarios debemos ser ejemplo irrenunciable de civilidad, cordura y respeto. No podemos apelar a los métodos que repudiamos durante el conflicto que aún hoy nos separa del Gobierno Nacional. No podemos responder de esa forma aún cuando en muchos casos se perciba una marcada intencionalidad provocativa, o bien, en interpretación paciente, un enorme desconocimiento sobre el gran malestar existente en un interior bonaerense que no se resigna a contemplar mansamente la destrucción del aparato productivo agropecuario.
CARBAP, sus Sociedades Rurales afiliadas y los productores del movimiento confederado rural bonaerense y pampeano, pondrán su empeño en evitar la reiteración de este tipo de hechos, a la vez que reclaman a las autoridades responsables que redoblen esfuerzos para no promover o provocar dichas situaciones.