El desesperado grito de una paciente oncológica ante el desmanejo del PAMI en Necochea
Mirian Salvador, una vecina de Necochea que lucha contra el cáncer de mama, se ha convertido en la voz de miles de jubilados y pensionados que enfrentan una situación crítica: el traspaso forzado de su cobertura de PAMI a la clínica Cruz Azul, una institución que, según denuncian, no cuenta con las condiciones para atender enfermedades complejas.
El testimonio de Mirian es un relato de firmeza, pero también de angustia. Para ella, el Hospital Municipal de Necochea no es solo un lugar de atención médica, es «nuestra casa», un lugar donde le han salvado la vida en más de una ocasión. «Nos atienden con humanidad, con compromiso, con recursos. ¿Por qué nos quieren sacar de ahí?», se pregunta con dolor.
Mirian describe con precisión su tratamiento oncológico, desde el diagnóstico hasta la quimioterapia, y destaca la calidez y el profesionalismo del personal del hospital. «Me detectaron el cáncer en septiembre, me operaron en diciembre. Me atendieron con calidez y profesionalismo», afirma. En 2011, también le salvaron la vida tras un infarto. «Si no hubiera sido por el hospital, no estaría viva», asegura.
Un traspaso que genera miedo e incertidumbre
La decisión de PAMI de derivar de manera intempestiva a más de 10.000 afiliados a la clínica Cruz Azul ha generado un clima de miedo e incertidumbre. Según Mirian, esta institución no cuenta con servicio de oncología, mastólogo, ni ambulancia.
Además, describe un panorama de hacinamiento: «15 habitaciones donde están hacinados, porque hay un espacio entre cama y cama, el espacio que hay es un biombo que separa cama y cama, que no hay lugar para nada, no tienen casi ventilación».
Para Mirian, la falta de capacidad y la negligencia son evidentes. Recuerda el caso de «una señora [a la que] le dijeron que era laringitis» cuando en realidad estaba sufriendo un infarto. Con indignación, se pregunta: «¿Cómo vamos a confiar en una clínica así?».
La paciente oncológica cuestiona el papel del director de la clínica: «Yo pienso que el director de la clínica, sabiendo las condiciones que tiene, que no tiene profesionales para atender, tendría que haber renunciado, tendría que haber dicho: ‘no estoy en condiciones de tomar semejante cantidad de cápitas’”.
Denuncias de un escándalo político
A un mes del traspaso, la incertidumbre de los jubilados crece. Las sedes locales del PAMI están colapsadas con adultos mayores que buscan respuestas, pero el silencio es la única respuesta que obtienen.
Las autoridades locales tienen prohibido hablar, mientras que los más de 180 millones de pesos anuales que pierde el hospital público alimentan la sospecha de que están siendo desviados para financiar una campaña política.
El escándalo salpica a funcionarios y precandidatos de La Libertad Avanza, como Juan Cerezuela, Mariano Valiente y Saúl Martoccia, quienes son señalados como los responsables de esta maniobra.
Mientras impulsan un discurso «anticasta», la salud de miles de jubilados y pensionados se convierte en un rehén de decisiones que, según Mirian y muchos otros vecinos, ponen en riesgo la vida.
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