Las emisiones de metano, un potente gas de efecto invernadero, han aumentado a una velocidad récord en los últimos cinco años. A pesar de los compromisos internacionales para reducir estas emisiones, la tendencia actual es alarmante.
Principales hallazgos:
1. Las concentraciones de metano han alcanzado 1931 partes por millón (ppm) en enero de 2024.
2. El aumento de emisiones es de 61 millones de toneladas en las dos últimas décadas, un 20% más.
3. La agricultura, los combustibles fósiles y los vertederos son las principales fuentes de emisiones humanas.
4. La Unión Europea y Australia son los únicos que han reducido emisiones en las últimas dos décadas.
5. China y el sudeste asiático tienen los mayores aumentos regionales.
Causas y consecuencias:
1. La pandemia de COVID-19 redujo emisiones de óxidos de nitrógeno, pero aumentó emisiones de metano.
2. La influencia humana en fuentes naturales de metano, como humedales y embalses, es significativa.
3. El metano es 90 veces más potente que el dióxido de carbono en el corto plazo.
Soluciones:
1. Reducir emisiones de metano en un 30% para 2030, según el Global Methane Pledge.
2. Implementar políticas y tecnologías para reducir emisiones en sectores clave.
3. Mejorar la eficiencia energética y promover fuentes de energía renovable.
Es fundamental tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de metano y mitigar el cambio climático.
FUENTE: Ecoticias
