Un hombre de 67 años llamado Zhao Chunli ha sido detenido por los ataques, que llegan tras el asesinato múltiple de 11 personas en Monterey Park.
Enero está siendo un mes sangriento en California. Tras la “horrible matanza” de seis personas en una casa del pueblo de Goshen, ubicado en el valle de San Joaquín, a mediados de mes y el asesinato múltiple de 11 personas en un salón de baile de Monterey Park en una fiesta de celebración del Año Nuevo chino, este lunes la oficina del sheriff del Condado de San Mateo ha comunicado un “tiroteo con múltiples víctimas” en Half Moon Bay, localidad situada a unos 50 kilómetros al sur de San Francisco. Posteriormente, las autoridades han confirmado que hay siete muertos y un herido grave.
Un alto cargo del Condado de San Mateo ha señalado que un hombre de 67 años llamado Zhao Chunli ha sido detenido por los ataques.
Actuaba solo y se cree que era trabajador de la granja donde se ha producido el primer tiroteo, según la policía. Las víctimas eran sus compañeros, aunque este extremo está pendiente de confirmación.
La policía ha recibido una llamada a las 14.20 hora local (nueve horas más en la España peninsular).
Cuando ha llegado al escenario del primer tiroteo, la granja Mountain Mushroom Farm, ha encontrado cuatro personas muertas y un herido grave que ha sido trasladado al hospital, según ha explicado en rueda de prensa televisada la sheriff de San Mateo, Christina Corpus.
En el segundo tiroteo, cerca de la granja Rice Tucking-Soil Farm, había otros tres muertos. Las granjas donde se han producido los tiroteos se dedican al cultivo de hongos, muy habitual en la zona por las condiciones climáticas.
En la primera de ellas se cultiva también marihuana, según fuentes citadas por las televisiones locales.
ABC7 News ha emitido imágenes de la detención de un sospechoso cerca de los lugares de los tiroteos y la policía del condado de San Mateo ha informado de que se ha encontrado el arma usada en los ataques en su coche.
Los agentes tenían la descripción del vehículo, lo han localizado en el aparcamiento exterior de la propia oficina del sheriff y el presunto autor de los tiroteos estaba en su interior.
Hacia las 17.00 horas, la oficina del sheriff ha tuiteado: “En estos momentos no existe ninguna amenaza para la comunidad”. En la zona ha habido toda la tarde un gran despliegue policial, con coches patrulla y helicópteros.
Half Moon Bay es una pequeña ciudad costera agrícola en la que viven unas 11.000 personas.
La ciudad y la zona circundante del condado de San Mateo son conocidas por su producción de flores y hortalizas, como las setas y las coles de Bruselas.
El condado permite el cultivo de cannabis en determinadas zonas. Es una comunidad mayoritariamente blanca y algo más del 5% de la población es asiática, según datos del Censo.
Dave Pine, presidente de la Junta de Supervisores del Condado de San Mateo, ha señalado a través de un comunicado: “Estamos asqueados por la tragedia de hoy en Half Moon Bay.
El flagelo de la violencia armada ha golpeado tristemente a casa. Ni siquiera hemos tenido tiempo de llorar a los fallecidos en el terrible tiroteo de Monterey Park.
Hay que poner fin a la violencia armada. El Estado de California cuenta con una de las legislaciones sobre armas más estrictas de Estados Unidos, que hemos reforzado con medidas locales, pero hay que hacer más. No se puede tolerar el statu quo”.
El gobernador de California, Gavin Newson, se encontraba con las víctimas del tiroteo de Monterey Park de este fin de semana cuando ha recibido la noticia. “En la reunión del hospital con las víctimas de un tiroteo masivo cuando me apartan para informarme de otro tiroteo. Esta vez en Half Moon Bay. Tragedia tras tragedia”, ha escrito en Twitter.
El congresista estatal Marc Berman ha escrito un mensaje parecido: “Hace dos horas me uní a mis colegas en las escaleras del Capitolio para una vigilia por las víctimas del tiroteo en Monterey Park. Antes de que hayamos tenido la oportunidad de llorarlas, se produce otro tiroteo masivo, esta vez en Half Moon Bay. En mi distrito”, ha señalado, para pedir también una actuación más decidida contra “la epidemia de violencia con armas de fuego”.
El País, España