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La escritora argentina Valeria Tentoni, con su creación «Cera de avispa», ganó la primera versión del Concurso Latinoamericano de cuentos Marta Brunet, organizado por la Universidad de Chile.

Entre más de 600 textos de distintas autoras latinoamericanas, el segundo lugar recayó en su compatriota Esther Nora Pojomovsky, con el cuento «La trocha es una herida abierta».

«Es un honor recibir este premio en su primera edición, un premio regional que convocaba a escritoras de Uruguay, Chile y Argentina a la memoria de una escritora como Marta Brunet», afirmó.

Recordó que Brunet «llegó a vivir e incluso a publicar en mi país y hasta fue reconocida por un jurado compuesto por (Jorge Luis) Borges y Bioy Casares, pero no estoy tan segura de que su recepción actualmente sea muy extendida en Argentina y ojalá este premio pueda recuperar la atención sobre sus libros, en especial sus cuentos».

Esther Nora Pojomovsky agradeció el reconocimiento, «que -dijo- permitirá que mi escritura conecte con los lectores».

La autora destacó que «la convocatoria del concurso amplificará la polifonía de las diversas voces de las culturas del sur. Gracias a la Universidad de Chile por el espacio que brinda a la escritura, gracias por la validación, gracias por la oportunidad, gracias por todo el trabajo que significa leer tantos cuentos. Gracias y mil gracias».

El certamen también premió a distintas autoras en la categoría mención honrosa, la cual inicialmente escogía tres, pero por decisión del jurado y a la alta convocatoria, se extendió a cinco. Entre ellas, se encuentran: Maritza Ramírez, por su cuento

«Hoy me acordé de Olimpia»; Macarena Araya, por «La jaula de los osos»; Catalina Zamora, autora de «El hombre que yo amo»; Melissa Orrego, por «La casa sonaba» y Paulina Valenzuela, por «Minotauro».

El jurado estuvo integrado por Natalia Cisterna, del Comité Marta Brunet y académica del Departamento de Literatura de la Universidad de Chile; Betina Keizman, escritora argentina, traductora y crítica literaria; las académicas del Departamento de Literatura de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Irmtrud Konig y Lucía Stecher; y Svenska Arensburg, directora de Extensión de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile.

«Estamos seguras de que la promoción del libro y la lectura, la promoción de la escritura al interior de Latinoamérica es un impulso para seguir pensando qué es lo que hoy ocurre, cuáles son los temas, los problemas, cuáles son los conflictos que se están poniendo en escena en la escritura actual», señaló Arensburg.

«Los más de 600 textos que participaron en esta primera versión, dan cuenta del interés que existe en torno a la escritura y la lectura en Latinoamérica.

Sin duda es una instancia que permite que la Universidad se vincule activamente con diversas comunidades a través de la cultura», relevó la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Pilar Barba.

Este primer concurso Marta Brunet es parte de la conmemoración por los 60 años del Premio Nacional de Literatura que la convirtió en la segunda mujer en recibir la mención después de Gabriela Mistral.

Brunet nació en Chillán (400 kilómetros al sur de Santiago) el 9 de agosto de 1897. A los 14 años viajó a Europa con su familia, pero tras el estallido de la Primera Guerra Mundial, regresó al país.

En 1919 se radicó en Chillán junto a su familia, publicando durante este tiempo la novela «Montaña adentro» (1923), obra de estilo costumbrista y realista que ocasionó cierto escándalo entre las clases altas de su comunidad.

En 1938, publicó «Cuentos para Marisol», y en 1943, «Aguas Abajo», colecciones de cuentos por los que recibiría el Premio Atenea, conferido por la Universidad de Concepción.

Ese mismo año el presidente Juan Antonio Ríos la designó Cónsul de Profesión adscrito al Consulado general de Chile en Buenos Aires hasta 1952.

En 1961 fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura. Fue la segunda mujer después de la poetisa Gabriela Mistral en obtener este galardón. Falleció en Montevideo el 27 de octubre de 1967, mientras leía su discurso de incorporación a la Academia Uruguaya de las Letras.

FUENTE: ANSA.