El Green Pass o Pase Sanitario pasará a ser solo un recuerdo en Italia después de que las autoridades de la Salud dejarán de solicitarlo a partir de este lunes en el país, que ahora comienza a vislumbrar la salida de la emergencia sanitaria por el Covid.
La única excepción al código QR será para ingresar a las Residencias Sanitarias Asistidas (RSA). La novedad que entrará en vigor a partir de mañana se aplicará a todos los lugares donde, hasta ahora, era obligatorio mostrar el certificado, desde restaurantes hasta cines.
Un nuevo paso que, dicen los virólogos, debe tomarse, sin embargo, con cautela también para evitar que las personas que esperan la tercera dosis no completen el ciclo de vacunación, como temía en los últimos días el propio subsecretario de Salud, Pierpaolo Sileri.
El objetivo principal es aquel de proteger a las personas más frágiles, considerando aún la amplia propagación del virus, que en las últimas 24 horas infectó a más de 53.000 personas y causó la muerte de otras 130.
La única nota positiva es el constante descenso de la tasa de positividad, que hoy cayó por debajo del 15% (13,9%).
La supresión del pase sanitario tendrá también como consecuencia directa una disminución de los hisopados, teniendo en cuenta que muchos son los que se realizan para obtener el certificado para el puesto de trabajo.
Por tanto, también es probable que, a partir de mañana, la tasa de positividad comience a registrar un descenso más brusco.
Las recomendaciones, sin embargo, siguen siendo las mismas, desinfectarse las manos, mantener la distancia y evitar aglomeraciones. A ello, pues, se suma el uso de la mascarilla, que a partir de mañana ya no será obligatorio al aire libre, incluido los estadios o eventos culturales.
La obligatoriedad también se elimina en algunos lugares interiores, como bares y restaurantes, mientras que en las oficinas públicas el dispositivo de protección sigue siendo «recomendado», como subrayó el ministro de Administraciones Públicas, Renato Brunetta.
En cuanto al sector privado, sin embargo, será tarea de las empresas individuales renovar o redefinir protocolos o acuerdos.
La obligación de la mascarilla se mantendrá, al menos hasta el 15 de junio, en el transporte público local y de largo recorrido, en cines, teatros, locales de espectáculos y música en directo y para todos los eventos y competiciones deportivas de interior.
La nueva normativa también recomienda tener siempre la mascarilla lista para usar en caso de aglomeraciones, por ejemplo en tiendas o centros comerciales.
El dispositivo de protección también seguirá siendo obligatorio en las escuelas, a la espera de que finalice el curso escolar, cuando incluso los alumnos podrán despedirse finalmente de las mascarillas en las aulas.
La próxima fecha límite será el 15 de junio, cuando Italia se despedirá oficialmente de las máscaras, incluso en interiores.
En la misma fecha, cesará la obligación de vacunar a los mayores de 50 años, las fuerzas del orden y los trabajadores escolares.
El 31 de agosto, en cambio, expirará el trabajo remoto, mientras que el 31 de diciembre vencerá la obligación de la vacunación de los profesionales sanitarios y trabajadores de hospitales y las RSA. Se detendrá también la vacunación obligatoria o hisopados para las visitas a las RSA. (ANSA).