La cifra de muertos por las inundaciones en Petrópolis en Brasil no deja de crecer. Al menos 136 personas han perdido la vida. En este escenario que parece de guerra, según el propio presidente Jair Bolsonaro, continúa la incansable búsqueda de los más de 200 desaparecidos.
El terreno es inestable y en esas condiciones es muy difícil hallar a los supervivientes. Han rescatado a 24 personas. Las autoridades se han visto obligadas a evacuar más zonas ante la previsión de que se produzcan más corrimientos de tierra. Según Defensa Civil, se han registrado 546 deslizamientos y puede que haya más, pues persisten las lluvias.
Las escuelas y las iglesias se han transformado en albergues y almacenes de donaciones para los al menos 967 desalojados. Cientos de voluntarios trabajan para organizar las donaciones de agua y ropa para los que se han quedado sin hogar. Tratan de salir adelante en una ciudad que vive las peores lluvias de los últimos 90 años.
Las funerarias están llenas, muchos negocios siguen cerrados y multitud de vías continúan impracticables. Más de 140 vehículos han sido retirados de los ríos y las calles de Petrópolis, según la alcaldía.
La campaña de vacunación contra la covid-19 permanece suspendida en plena «ola ómicron».
El alcalde de Petrópolis, Rubens Bomtempo, informó que trabajan para recuperar los servicios esenciales, como luz, transporte o recogida de basuras, y que continúan las búsquedas por más víctimas, «que todavía son muchas».
Y es que tampoco hay un balance certero de desaparecidos. La Policía los cifra en 213, pero la Fiscalía reduce ese número a cerca de 60.
Cientos de militares trabajan en la zona
Por su parte, el ministro de Defensa, el general Walter Braga Netto, señaló que unos 820 miembros de las Fuerzas Armadas se han desplazado a Petrópolis.
También declaró que están llegando «ingenieros técnicos» para realizar análisis del suelo, ante la fuerte inestabilidad geográfica de la ciudad, que está rodeada de escarpadas pendientes y tiene unos 300.000 habitantes.
Meses de tragedias en Brasil
Entre finales de 2021 y principios de este 2022, otros tres estados brasileños (Bahía, Sao Paulo y Minas Gerais) sufrieron igualmente intensos temporales que en conjunto causaron cerca de un centenar de fallecidos y unos 150.000 evacuados.
Detrás de este incremento de las lluvias en Brasil hay fenómenos naturales, como La Niña, pero los expertos meteorológicos advierten que la tendencia es que estos eventos sean cada vez más violentos debido al cambio climático.
Este tipo de catástrofes también se ven agravadas por la falta de planificación urbana y de medidas preventivas.
De hecho, no es la primera vez que ocurre un desastre de esta magnitud en la región serrana de Río, donde en 2011 un episodio similar causó 900 fallecidos y un centenar de desaparecidos.
«Muchas veces no tenemos como prevenir todo lo que pasa en estos 8,5 millones de kilómetros cuadrados (superficie total de Brasil)», se justificó Bolsonaro.
FUENTE: EURONEWS