Las autoridades tailandesas llevan a cabo una operación de limpieza para despejar el petróleo derramado de un oleoducto submarino, que está despertando no poca preocupación por el impacto ambiental en las barreras de coral y en las playas turísticas en la provincia de Rayon.
La pérdida, de un oleoducto de propiedad de la Star Petroleum Refining comenzó el martes.
El área fue acordonada al día siguiente luego de que fueran derramados 50.000 litros de petróleo a 20 kilómetros de la zona este industrializada del país.
Cerca de 150 trabajadores de la Star Petroleum Refining y 200 miembros del personal de la Marina tailandesa fueron desplegados para limpiar el área. (ANSA).