Caeme, Cilfa y Cooperala explicitaron la decisión de retrotraer los precios de los medicamentos de prescripción de todos los segmentos al precio de venta al público del lunes 1 de noviembre y el director del Ceprofar expresó el apoyo de la entidad a la iniciativa.
Las principales cámaras de la industria farmacéutica explicitaron este lunes la decisión de retrotraer los precios de los medicamentos a los valores vigentes al 1 de noviembre pasado y mantenerlos fijos hasta el 7 de enero próximo, en el marco de las negociaciones llevadas adelante con el Gobierno nacional.
«En el marco de colaboración y buen diálogo iniciado en el Ministerio de Salud el día jueves último, respecto de la evolución de la economía y de los precios de los medicamentos, Caeme, Cilfa y Cooperala han manifestado a la Secretaría de Comercio del Gobierno Nacional que las empresas asociadas a cada una de las cámaras han mostrado su disposición a retrotraer los precios de los medicamentos de prescripción de todos los segmentos al precio de venta al público del lunes 1 dennoviembre y, asimismo, su voluntad de mantener dichos precios estables hasta el día 7 de enero deln2022», informaron las cámaras en un comunicado conjunto.
«En función de lo expuesto, cada laboratorio asociado ejercerá la facultad de adherir individualmente a esta iniciativa. La industria farmacéutica presente en la Argentina mantiene su buena voluntad y colaboración con el Gobierno», acotó la entidad.
Los farmacéuticos también acompañan la medida
El director del Centro de Profesionales Farmacéuticos (Ceprofar), Rubén Sajem, expresó este lunes el apoyo de la entidad a “la regulación y la intervención del Estado para que los medicamentos sean accesibles para toda la población”.
“A esta situación se llegó por la irresponsabilidad de los laboratorios que estuvieron fijando precios por encima de la inflación durante el último año y medio”, sostuvo Sajem al referirse a la negociación encarada por el Ministerio de Salud y la Secretaría de Comercio Interior con las principales cámaras que nuclean a la industria farmacéutica.
En declaraciones a Télam Radio, el directivo indicó que la medida puede afectar a las «farmacias más chicas y no los grandes laboratorios, que son los formadores de precios”.
Como mecanismo alternativo al congelamiento, Sajem sostuvo que en el sector «preferimos una regulación controlada de los precios con mecanismos como la prescripción por nombres genéricos; es decir, que los médicos no incluyan marcas en las recetas”.
Sajem se refirió de esta forma a la Ley de Prescripción de Medicamentos Genéricos sancionada en 2002, que establece que toda receta y/o prescripción médica u odontológica debe efectuarse expresando el nombre genérico del medicamento y no la marca.
“Es una ley vigente del año 2002 pero hay que tener voluntad de aplicarla y también educar a la población para que se acostumbre a pedir alternativas de la misma droga en las farmacias ya que las marcas más conocidas son hasta 4 veces más caras”, señaló el director de Ceprofar.
«Apoyamos la regulación y la intervención del Estado para que los medicamentos sean accesibles para toda la población. Vivimos épocas donde las personas tenían que comprar tres medicamentos pero debían optar por uno solo porque no les alcanzaba el dinero. No queremos volver a eso», concluyó Sajem.
La semana pasada, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feleti, anunció un acuerdo con los laboratorios para retrotraer los precios de «todos los medicamentos» a los vigentes al 1 de noviembre pasado y mantenerlos el 7 de enero próximo.
Esta tarde, a través de un comunicado conjunto, Caeme, Cilfa y Cooperala explicitaron la decisión de «retrotraer los precios de los medicamentos de prescripción de todos los segmentos al precio de venta al público del lunes 1 de noviembre y, asimismo, su voluntad de mantener dichos precios estables hasta el día 7 de enero del 2022».
Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), los precios de los medicamentos aumentaron 65,9% entre septiembre de 2020 y octubre de este año, con un ritmo de incremento por encima de la inflación y de la variación del tipo de cambio.
Según el estudio, en los primeros meses de la pandemia los precios se incrementaron 14,7%, equivalente a un promedio de 1,4% mensual acumulativo; mientras que a partir de septiembre de 2020 y hasta octubre de 2021, la suba fue de 65,9%, a un ritmo de 4% mensual acumulativo.